Los coches autónomos están cada día más cerca de convertirse en una realidad habitual, y ante este escenario futuro, un estudio afirma que se convertirán en lugares habituales en los que practicar sexo.

Un estudio titulado "vehículos autónomos y el futuro del turismo urbano", asegura que estos vehículos podrían llegar a convertirse en hoteles móviles en los que practicar sexo, en muchas ocasiones de pago.

Según publica 'The Washington Post', los investigadores que han llevado a cabo este informe, pretendían estudiar la hospitalidad y la tecnología en el Reino Unido, y cómo estos vehículos afectarían al turismo en el panorama mundial.

Scott Cohen y Debbie Hopkins, coautores del estudio, han asegurado que la conclusión del estudio no es más que "una consecuencia natural, porque es obvio que el sexo en los vehículos autónomos será un fenómeno real".

EN MENOS DE 10 AÑOS

Según los investigadores, una vez los vehículos atónomos lleguen a las calles, un hecho que se considera que tendrá lugar en menos de una década, la sociedad tendrá que adaptarse a nuevas rutinas. Una de las consecuencias más claras que creen que tendrán estos coches será la desaparición de los taxis y el aumento de comodidades para los pasajeros.

Según este estudio, reducir los costes al no tener un conductor permitirá a las empresas de servicios invertir más dinero en la experiencia del usuario, añadir comdidad e incluso instalar camas o sillas de masaje en los coches.

En parte, según se desprende del estudio, estos vehículos se convertirán en hoteles por horas, algo que se considera tendrá un impacto mayoritariamente en las personas que consumen sexo en hoteles.

"A pesar de que muchos de estos vehículos seguramente cuenten con un isstema para detectar casos de sexo o consumo de dorgas, seguramente podrán ser desconectados fácilmente", apuntan los investigadores.