El vídeo de un niño de siete años narrando como sufre bullying a diario ha levantado una gran polémica en Francia. El pequeño, cansado de recibir agresiones, le dice a su hermana (quien graba el vídeo) que está harto y quiere terminar con su vida.

El estremecedor relato del pequeño, cuya familia ya había denunciado casi un mes antes en el centro lo que estaba ocurriendo, ha dado la vuelta al país a través de Twitter y ha provocado un gran revuelo tanto en el centro, que ha reconocido que eran conocedores del caso del pequño, como en la opinión pública en general.

El niño, mientras trata de ser fuerte, cuenta en el vídeo lo que sufre cada día cuando otro niño le pega. "Quiero acabar con mi vida y unirme a Dios", llega a decir. Los gendarmes, que habían sido avisados por el mismo caso anteriormente, han decidido abrir una investigación a partir del relato.

El pequeño, que va a un colegio católico privado en Aisne, fue grabado por su hermana, quien tras compartir el vídeo en Facebook, lo eliminó. Más tarde una persona le pidió el vídeo para compartirlo en Twitter y desde esta plataforma se ha viralizado.

Posteriormente, la chica que compartió la historia ha subido una foto del pequeño sonriendo mientras sostiene un papel con la frase "Gracias a Twitter".