La startup Wing, participada por la matriz de Google, Alphabet, se ha convertido en la primera operadora en recibir la aprobación gubernamental para repartir paquetes con drones en Estados Unidos.

Ahora, la compañía aérea tendrá los mismos derechos y certificaciones que tienen el resto de aerolíneas pequeñas gracias a la aprobación, por parte de la Administración Federal de la Aviación y el Departamento de Transportes de Estados Unidos.

Actualmente, este servicio de reparto vía dron ya está disponible para productos de comida en Australia y en unos meses prevén empezar a emplearlo en dos comunidades rurales de Virginia.

Áreas rurales

"Es muy emocionante haber conseguido la aprobación de la FAA para poder llevar a cabo un negocio con la tecnología que hemos desarrollado", ha indicado a Bloomberg el director de la compañía Wing, James Ryan Burguess, en una entrevista.

Los drones todavía no están permitidos por la mayoría de legislaciones en las áreas urbanas, cosa que por el momento impedirá que Wing opere en este tipo de zonas, pero desde este viernes no existe ninguna prohibición para su servicio en las zonas rurales.

Para conseguir esta calificación, Wing ha tenido que crear manuales extensivos, rutinas de preparación y entrenamiento, así como protocolos de seguridad del mismo modo que cualquier aerolínea.

Esta decisión de la FAA ha abierto la puerta a que más compañías pidan permiso para operar con la misma tecnología, aunque, así como en el caso de la filial de Google, deberán aprobar una serie de requisitos.