Los españoles puntúan al sistema sanitario público con un 6,57, según el Barómetro Sanitario, que se hizo público ayer por el Ministerio de Sanidad. La nota es ligeramente inferior a la que le dieron el año pasado cuando le otorgaron un 6,68. El aspecto que consideran más susceptible de mejora siguen siendo los tiempos de espera en los distintos servicios de asistencia. Igualmente el 3% de las personas mayores de 18 años atendidas en el Sistema Nacional de Salud han tenido que dejar el tratamiento médico por motivos económicos, un porcentaje que no obstante es el más bajo en los últimos años.

Son datos del barómetro correspondientes al pasado 2018, que pone de manifiesto que en 2017 el porcentaje de personas que abandonó sus tratamientos recetados en la sanidad pública fue del 4,7%. El departamento que dirige María Luisa Carcedo confía en que los abandonos continúen disminuyendo en los próximos años.

El informe del Ministerio refleja cómo ocho de cada diez pacientes (el 86,5%) valoran la atención prestada en las consultas de Primaria, Especialistas y en los ingresos en los hospitales públicos. En concreto, siete de cada diez personas consideran que la atención recibida en Primaria fue más o menos igual a como esperaban que fuera, y algo más de ocho de cada diez (84%) destacan que fue buena o muy buena en la consulta de especialistas. El 88,6% de los pacientes ingresados en los hospitales públicos subraya la atención sanitaria recibida, un 35,3% se encontró con una asistencia mejor de la esperada y, por contra, un 9,2% que fue peor.

BUENA ATENCIÓN / El 77,5% de las personas que tuvo que ir a urgencias piensa que recibieron una buena atención. En general, la opinión mayoritaria de los ciudadanos, el 68,3%, es que el sistema sanitario funciona bien o bastante bien, aunque necesite algunos cambios. No obstante, otro 26,2% cree que los cambios tienen que ser fundamentales y un 4,7% , incluso, que hay que rehacerlo completamente. La mayoría prefiere recurrir al sistema público frente al privado: en consultas de atención primaria (68,2%); de atención especializada (56 %); ingreso en hospital (67%) y urgencias (64,4%).

Los españoles valoran especialmente en Atención Primaria la confianza y seguridad que transmite el médico y el personal de enfermería, sus cuidados y atención y la información recibida sobre el problema de salud.

En el mismo sentido se pronuncian sobre las consultas privadas, donde destacan el trato recibido, la confianza y seguridad que transmite el personal médico y la información recibida. De los hospitales valoran más el equipamiento y medios tecnológicos, los cuidados y atención de los profesionales sanitarios y la información que reciben los pacientes sobre la evolución de su problema de salud.

PUNTOS DÉBILES / Frente a estos aspectos a los que dan «buena nota» hay otros que deben mejorar, entre ellos los tiempos de acceso a los servicios, como la obtención de cita el mismo día que se solicita en Primaria ya que solo un 47,7 % la consigue para el mismo día o el día siguiente y la espera para que te vea un especialista pues solo un 35,7% es asistido antes del mes. En cuanto a las listas de espera el 47,7 % piensa que sigue igual y el 24,3 % que ha empeorado, mientras que un 8,1 % cree que ha mejorado.

Entre los temas coyunturales que se han explorado en esta edición del barómetro, sobresalen los bloques relacionados con los cuidadores de personas con necesidades especiales por padecer enfermedades crónicas, demencias u otros tipos de discapacidades y el tema de los cigarrillos electrónicos y otros dispositivos similares. El 34,8% de los entrevistados aseguran que conocen a algún familiar o amigo cercano que necesita cuidados especiales por estar en alguna de estas situaciones.

Cuando a estas personas se les pregunta por cuales serían las medidas que podrían tomar las administraciones para ayudar a los cuidadores, las más citadas son: los servicios de atención a domicilio (46,1%) y el apoyo económico en forma de salario mensual a los familiares cuidadores (45,6%). Otras medidas incluyen los centros de día (20,85), las residencias y otro tipo de alojamientos (15,4%) o la reducción de jornada para los familiares cuidadores (15,4%). Por último, en relación a los cigarrillos electrónicos y tabaco sin combustión, el 62,2% de los españoles considera que debe regularse su consumo en lugares públicos de igual forma a como se ha hecho con el tabaco tradicional.