Solo veinte días ha estado España por debajo del riesgo extremo en incidencia acumulada de contagios. El 3 de diciembre logró bajar de los 250 casos por 100.000 habitantes que marcan el umbral para ese nivel de riesgo y este miércoles lo ha vuelto a superar con 253.

Por encima de los 250 están sólo cinco comunidades pero entre ellas figuran tres de las más más pobladas y con más potencial de diseminar el virus al resto de España. Madrid está en los 361 casos. Ha subido en diez días lo que le costó veinte bajar. La Comunidad Valenciana registra 346 y Cataluña 301. Arriba del todo está Baleares, con 455 y en una situación "muy comprometida", según han reconocido sus autoridades.

La tercera ola

A la vista de estas cifras, la tercera ola de la pandemia, que debía llegar en enero ya está aquí, afirman algunos expertos, como el exsecretario general de Sanidad, José Martínez Olmos, o el economista Miguel Sebastián. Ha llegado, además, coincidiendo con el día en el que la mayoría de comunidades han abierto sus fronteras para celebrar la Navidad, lo que comportará, a su juicio, un nuevo aumento de los contagios que podría comprometer al sistema sanitario en enero. Por lo pronto la ocupación hospitalaria media (9,24%) y la de las ucis (20,2%) han dejado ya de caer. Las muertes, desde inició la pandemia rozan 50.000, exactamente 49.698.

La fronteras de las comunidades autónomas se han abierto este miércoles a los viajes para familiares y personas allegadas en la gran mayoría de comunidades, entre ellas dos de las que están peor, Cataluña y Madrid. Entre las mal situadas, sólo el presidente valenciano Ximo Puig se ha mantenido firme en vetar los trayectos de entrada y salida que no tuvieran razones de trabajo o fuerza mayor.

Declaración jurada

Seis comunidades, entre ellas también Madrid y Catalunya, exigen una declaración jurada para cruzar sus fronteras, pero lo datos que figuran en las misma son muy básicos. Queda en manos de los controles policiales ser o no exhaustivos a las hora de comprobarlos, pero solo una pequeña parte de los millones de desplazamientos que se producirán podrán ser chequeados.

A ese aumento de la movilidad se añade el peligro de la probable llegada de la cepa del coronavirus supuestamente más contagiosa descubierta en el Reino Unido. Ante ese cóctel, epidemiólogos como Martínez Olmos, han pedido que se reconsidere el plan de la Navidad.

A raíz del descubrimiento, el Centro Europeo de Control de Control de Enfermedades, ha pedido evitar los viajes innecesarios pero no parece que esto esté sobre la mesa del Gobierno, que derivó la toma de decisiones al respecto en las autonomías. Y a juicio de Illa, éstas han tomado medidas muy contundentes.