La ola de frío siberiano que azota desde el martes la Península y las islas Baleares obligó a activar ayer las alertas rojas en Alicante y Valencia por unas nevadas, que, según las previsiones, serán aún más intensas a lo largo de hoy jueves. La situación meteorológica se complicará durante las próximas horas, cuando se repetirán de forma todavía copiosa las precipitaciones en forma de nieve en el este peninsular, según explicado Ana Casals, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

Las nevadas, que han seguido cayendo sin pausa en muchos puntos del norte y la meseta superior, han obligado a suspender las clases en 13 municipios de la provincia de Alicante y en uno de Valencia, lo que ha afectado a unos 28.000 alumnos, según datos de la Consellería de Educación.

Esa situación se ha producido en una jornada en la que todas las comunidades -excepto Canarias- amanecieron en alerta por el intenso frío, el viento o las nevadas, lo que llevó a cortar durante varias horas algunas carreteras de la red principal tanto en las provincias de Alicante y Valencia como en algunas del norte de España.

Las nevadas fueron muy copiosas en amplias áreas del este peninsular y en ciudades como Denia o Jávea el manto blanco llegó hasta la misma playa con hasta 10 centímetros de espesor, una situación que no se registraba de febrero de 1983. Esas precipitaciones se han registrado también en la ciudad de Murcia, donde tampoco nevaba desde hacía 34 años.

El intenso frío que barre toda la península ha llevado a activar dispositivos y protocolos para atender y proteger a las personas más vulnerables en pueblos y ciudades como Murcia, donde han sido atendidas 15 personas que se encontraban en la calle, o en Valencia, donde la Policía Local ha tenido que prestar ayuda a 27 personas sin hogar.

Esta situación meteorológica, que en un principio iba a durar hasta el viernes, se prolongará durante el fin de semana, según ha avanzado Casals, debido a la entrada de una masa de aire de origen continental, más seca y fría, que volverá a dejar heladas en casi toda la Península.

En Cataluña, la ola de frío siberiano ha hecho caer los termómetros a temperaturas glaciales con -21,6º en Das (Gerona), solo a un grado de su récord histórico, -15º en Puigcerdà (Gerona), o un insólito -1º en algún barrio de la ciudad de Barcelona.

La carretera autonómica A-395, que une Granada con Sierra Nevada, permanece cortada al tráfico en ambos sentidos y desde el kilómetro 32 hasta 38,5 por el temporal, que obliga al uso de cadenas en otras seis carreteras comarcales de la provincia.