España se está quedando sin niños. Lo dicen las estadísticas. Entre enero y junio de este año solo han nacido 179.794 bebés, la cifra más baja de toda la serie histórica que comenzó a elaborarse en 1941, y casi un 6% menos que los que nacieron un año antes. Y el problema es más grave aún, porque mientras descienden los nacimientos aumentan las muertes. En el mismo periodo fallecieron 226.384 personas, un 2,1% más que en el primer semestre de 2017. Así es que el número de muertes menos el de nacimientos refleja una pérdida de población, o crecimiento vegetativo, 46.590 personas.

Estos datos forman parte de las Estadísticas del Movimiento Natural de la Población (nacimientos, defunciones y matrimonios) difundidas ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que explican que la pérdida de población, se debe tanto a la mayor mortalidad como a la menor natalidad registrada este año.

El deterioro demográfico que sufre España se agravó pocos años después de 2008, cuando comenzó la crisis económica que hizo que gran parte de los inmigrantes, en su mayoría una población joven con una tasa de natalidad superior a la española, regresase a sus países de origen o emigrasen a otras zonas en búsqueda de mejores oportunidades de vida. Y las consecuencias son evidentes: menos nacimientos (casi un 25% menos) y una caída de la población que, además, cada vez es más vieja porque la esperanza de vida cada vez es más alta (por encima de los 83 años). Desde 2012 cuando España registró la cifra de población más alta de su historia, con 46,8 millones de habitantes, se ha reducido en cerca de 200.000 personas. Lejos quedan las décadas de los 60,70 y 80 en las que los nacimientos superaban con creces el medio millón y el número medio de hijos por mujer era mayor de dos.

El problema de la natalidad es común a todas las comunidades autónomas, aunque es más acusado en La Rioja, donde cayó un 13,7%, seguida de Extremadura, con un 10,3% y de Cantabria, con un 7,8%. Y es que, según una estadística reciente del INE, a las mujeres españolas les gustaría tener más hijos (la tasa de fecundidad actual es de 1,3 hijos) pero los problemas laborales, de conciliación y económicas se lo impiden. El número de nacimientos registrados en el primer trimestre, de los que dos de cada diez son de madre extranjera, ha continuado la tendencia a la baja iniciada en 2009, que sólo se interrumpió en 2014, cuando hubo un ligero repunte.

Mientras que los fallecimientos siguen aumentando por quinto año consecutivo. Por comunidades, la evolución de las defunciones no ha sido homogénea. Han aumentado en doce de las diecisiete regiones encabezadas por Canarias donde han crecido un 10,2%, Andalucía, con un 5,3% y Cantabria, con un 5,1%. Como resultado de estos datos, el saldo vegetativo (aumento o pérdida de población) entre enero y junio solo ha sido positivo en tres comunidades: Comunidad de Madrid, con 3.714 personas más; la Región de Murcia, con 997; y las Islas Baleares, con 428 habitantes más.

Mientras que las que más población han perdido han sido Galicia, con un descenso de 9.135 personas; Castilla y León, con 7.857 menos y la Comunidad Valenciana con un descenso de 5.959 habitantes. El INE también publicaba ayer los datos definitivos de 2017, según los cuales, nacieron 393.181 bebés y hubo 424.523 defunciones, con lo que la pérdida de población fue de 31.342 personas.

CIFRAS ANDALUZAS / El número de nacimientos ha disminuido un 5,8% y los matrimonios un 1,9% en 2017, mientras que el número de defunciones ha aumentado un 2,9% respecto al año anterior, según las Estadísticas del Movimiento Natural de la Población (MNP) correspondiente a 2017 elaboradas por el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía. El número de nacimientos de madres residentes en Andalucía fue de 74.684, mientras que el número defunciones de residentes se situó en 71.234 en 2017, por lo que el crecimiento natural fue de 3.450 efectivos frente a los 10.032 de 2016. Esta cifra sitúa a Andalucía como la tercera comunidad autónoma en crecimiento natural de la población, tras la Comunidad de Madrid y la Región de Murcia.

En cuanto a los partos, 73.336 madres residentes en Andalucía dieron a luz en 2017, lo que supone un 5,9% menos que el año anterior. De estos, 1.552 fueron partos múltiples, que representan un 2,1% del total, siendo las provincias de Granada y Huelva las que presentaron un mayor porcentaje, ambas con un 2,3%.

Además, el 98,8% de los partos múltiples correspondieron a partos dobles (1.533), donde el 40,9% fueron mixtos (un niño y una niña), el 30% de dos niños y el 29,1% de dos niñas. De los 313 partos que tuvieron lugar fuera de centros sanitarios, el 64,2% se produjeron en el propio domicilio de la madre. Las provincias de Granada, Jaén y Cádiz presentaron los porcentajes más elevados con un 79%, un 70% y un 67,9%, respectivamente.

Asimismo, todas las provincias andaluzas vieron disminuir el número de nacimientos en 2017 siendo Cádiz y Jaén las que presentaron los mayores descensos relativos con un 8,8% y un 8,4%, respectivamente. Por sexo, el porcentaje de nacimientos de niños (51,4%) fue superior al de niñas.

Según la nacionalidad, el número de nacimientos de madre española fue de 65.503, un 6,2% menos que el año anterior, mientras que el de madre extranjera fue de 9.181, un 2,8% menos. Los nacimientos de madre extranjera representaron el 12,3% del total de nacimientos, porcentaje levemente superior al análogo en 2016 (11,9%). Por provincias, el porcentaje más alto de nacimientos de madre extranjera se produjo en Almería, 32,1%, seguida de Málaga con un 18,1%.

El número de defunciones de residentes andaluces durante 2017 fue de 71.234, un 2,9% más que el año anterior, y sólo el 0,8% se registraron fuera de Andalucía. El porcentaje de defunciones de hombres (51%) superó al de mujeres. Del total de defunciones, 2.335 eran personas de nacionalidad extranjera.