El Gobierno de Pedro Sánchez ha decidido cancelar a partir del martes los vuelos desde el Reino Unido salvo para ciudadanos españoles y residentes, como respuesta a la nueva cepa del coronavirus que padece el país británico, mucho más contagiosa. Tras la cascada de suspensiones de conexiones aéreas decretada por más de 10 países europeos, entre ellos Francia, Alemania e Italia, el Ejecutivo había querido esperar a que la UE diese una respuesta "común", limitándose a reforzar el control de verificación de pruebas PCR en aeropuertos y puertos, pero este lunes ha anunciado que se sumaba a la cancelación de vuelos, algo que también pedían varios presidentes autonómicos y la oposición.

La decisión se ha tomado de forma concertada con Portugal. "Tras la reunión del mecanismo de crisis de la Unión Europea, que hoy ha analizado los efectos de la nueva cepa del coronavirus detectada en el Reino Unido y ha pedido que se eviten los viajes no esenciales, el Gobierno ha decidido suspender desde mañana las entradas en territorio español de ciudadanos procedentes del Reino Unido, salvo nacionales españoles o residentes en España", han señalado fuentes de la Moncloa.

"La medida ha sido tomada después de que se haya expuesto en Bruselas la necesidad de tomar medidas coordinadas, tal y como reclamó ayer España. La decisión de España supondrá también un reforzamiento de los controles en el paso fronterizo de Gibraltar", continúan las mismas fuentes, después de que el Gobierno de Boris Johnson confirmara que se ha detectado la nueva variante del coronavirus en el Peñón, donde las restricciones también se han endurecido tras el repunte de contagios durante la última semana.

"El presidente del Gobierno acaba de mantener una conversación sobre estas decisiones comunes con su homólogo, el primer ministro luso Antonio Costa. Asimismo, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha dialogado con su colega, la ministra portuguesa de Sanidad, Marta Temido. Por su parte, la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, informará de inmediato de la decisión al gobierno británico y a la Comisión Europea”, concluyen en el Ejecutivo.

Países Bajos, primer país en cerrar

El primer país en aplicar el cerrojazo tras el anuncio de la cepa fue Países Bajos, desde las 6 de la mañana de este domingo 20 de diciembre y hasta el próximo 1 de enero. "El Gobierno está siguiendo de cerca la evolución en el extranjero y considerando medidas adicionales respecto a otros modos de transporte. En los próximos días, junto con otros estados miembros, Holanda explorará la posibilidad de limitar aún más el riesgo de que la nueva cepa llegue del Reino Unido", indicó en un comunicado el Ejecutivo que lidera Mark Rutte que también suspendió las conexiones ferroviarias a través de la línea Eurostar que cubre el trayecto Londres-Bruselas-Rotterdam-Amsterdam.

"A la espera de más detalles y de una mayor claridad sobre la situación en el Reino Unido el Instituto de Salud Pública ha recomendado al Gobierno limitar tanto como sea posible el riesgo de esta nueva cepa", señaló el Ejecutivo de Rutte.

Llamamiento de la OMS

La Organización Mundial de la Salud (OMS) hizo un llamamiento a a sus miembros en Europa para "reforzar sus controles" frente a la nueva cepa. "Hay medidas que pueden reducir la propagación. Necesitamos saber cuál es el riesgo", señaló.

Maria Van Kerkhove, epidemióloga de la OMS, explicó en declaraciones a la BBC que en la organización han estado en estrecho contacto con las autoridades británicas intercambiando información. "Hay varios estudios en marcha", sobre la nueva cepa. "Necesitamos comprender qué hace esta variante y cuáles son las implicaciones". También confirmó que se habían encontrado casos de la variante en Holanda, Dinamarca y en Australia. Según el Centro Europeo para el Control y Prevención de Enfermedades (ECDC), se habría detectado la nueva cepa también en Bélgica. Y el Ministerio de Sanidad italiano informó este domingo que han detectado en Roma el caso de una persona contagiada con la nueva cepa.