Una investigación de la Ertzaintza ha permitido frustrar un suicidio colectivo de un grupo de personas residentes en varios países, en una operación que se ha saldado con la detención en Argentina del presunto inductor, un joven de 17 años. Según ha precisado el jefe del área de Delitos contra las Personas de la Ertzaintza, Hugo Prieto, el grupo estaba integrado por seis menores: una guipuzcoana, un mexicano y cuatro argentinos, aunque además había otros tres perfiles falsos creados por el detenido para dar más credibilidad al grupo. Todos ellos eran jóvenes con problemas de adaptación.