El equipo de psicólogos que acompaña a la familia de Julen intenta controlar y regular las emociones de los parientes ante la incertidumbre por el rescate del pequeño y en unas circunstancias que son excepcionales. Francisca Ruiz, vicedecana del Colegio de Psicólogos de Andalucía Oriental, explicó ayer que desde que el pasado día 13 fueron activados por el 112, dos especialistas están permanentemente con los padres del niño y sus familiares y para ello se van rotando entre los diferentes compañeros. Ruiz ha afirmado que su trabajo consiste en canalizar las emociones que van surgiendo, «de la manera más adecuada», para que no se distorsione aún más la situación. De esta forma, pretenden prevenir posibles trastornos posteriores, como el estrés postraumático o crisis crónicas de ansiedad. La vicedecana señaló que se están encontrando con «muchos picos» de emociones, a raíz de las noticias que llegan por parte de los técnicos con respecto al rescate, y su labor es «regular esos picos y que puedan estar lo más serenos posible para manejar la situación» a la que se enfrentan.