El 28 de septiembre es el Día Internacional de la Rabia. Por tal motivo el Colegio de Veterinarios de Córdoba ha organizado hoy, a las 20,30 horas, una mesa redonda compuesta por expertos que tratarán el tema de la rabia desde una amplia perspectiva.

-¿Qué es la rabia y quién la transmite?

-La rabia es una encefalitis que, desgraciadamente, causa una mortalidad anual de más de 60.000 personas, especialmente niños en zonas deprimidas. La trasmiten los carnívoros, particularmente los perros, pero también los gatos, zorros, mofetas, mapaches... y los murciélagos. Aunque el más importante es el virus clásico de la rabia, se conocen varios tipos de virus rábicos presentes en murciélagos en Europa, como el EBLV-1, EBLV-2 y el LLEBV. La mordedura de un murciélago implica un gran riesgo y nos debe preocupar de manera especial.

-Entonces, ¿los perros abandonados son un peligro?

-Claro, pero me preocupan más los gatos sin vacunar de las más de 70 colonias que hay en Córdoba; si surgiera un brote de rabia constituirían un grave riesgo, como ya ocurrió en Málaga en 1977.

-En España, ¿hay rabia?

-Desde el año 1966 la rabia está controlada en nuestro país, aunque antes de esta fecha se registraban miles de casos en España. Posteriormente, en 1975, hubo un rebrote que costó más de tres años en erradicar y que contagió a 70 animales, entre ellos el perro de un médico que le mordió. El hombre no le dio importancia, desarrolló los síntomas de la enfermedad, pero ya era tarde para actuar. Actualmente aparecen casos todos los años en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. También suelen aparecer casos esporádicos en la península, como el de Toledo en 2013 o el de Madrid en 2014, por lo que es muy conveniente mantener una vigilancia permanente.

-¿Tiene conciencia la opinión pública del peligro de esta enfermedad?

-Lamentablemente, no. La opinión pública desconoce totalmente lo que es la rabia. Muchas veces no le damos importancia a un mordisco, aunque sea jugando con un cachorro, y el riesgo de contagio, en zonas endémicas, es muy alto. No hay que desdeñarlo por pequeño que sea y enseguida hay que acudir al médico y explicarlo. Mire, el caso de Madrid de 2014 es muy significativo: le ocurrió a una ciudadana marroquí que vivía en la capital de España. Fue a Marruecos a visitar a la familia y un cachorrillo, jugueteando, le mordisqueó un dedo del pie. No le dio importancia y a los seis meses apareció con signos de la enfermedad y falleció. La rabia no cogida a tiempo es mortal de necesidad.

-¿Quien nos protege de la rabia?

-La mejor medida de protección es tener a nuestros animales de compañía convenientemente vacunados y para ello es nuestro veterinario el que debe prevenir y mantener su salud. Además, la Organización Mundial de la Sanidad Animal tiene 320 laboratorios que no dejan de investigar sobre esta enfermedad, y los organismos internacionales de salud mantienen un programa para intentar erradicarla en 2030, como ya se ha hecho con la viruela y la poliomielitis.

-Yo tengo un perro y está vacunado. ¿Debo preocuparme?

-En absoluto. Según el último censo facilitado por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (2015), en Andalucía hay un millón de perros y cerca de cien mil gatos censados, controlados y vacunados. Así no se corre ningún riesgo. La vacunación contra la rabia es obligatoria anualmente y un seguro para el propio animal y para las personas. El animal que no esté vacunado y muerda a alguien hay que sacrificarlo. En España está erradicada la rabia, pero no olvidemos que estamos en una zona de tránsito desde África y en ese continente la enfermedad es muy prevalente. Hemos organizado hoy una mesa redonda en la sede del colegio para que los ciudadanos entiendan que no se debe bajar la guardia.