Pepe Prenda, el padre del líder de La Manada, pide «justicia» para su hijo José Ángel y los otros cuatro condenados a nueve años por abusar sexualmente de una joven en Pamplona durante las fiestas de San Fermín del 2016. «Espero que por una vez haya justicia. (...) Él protesta por los violadores. No los puede ver», afirma desde el barrio sevillano de Amate.

El progenitor de El Prenda, un expanadero en silla de ruedas, defiende a su hijo y culpa a la joven madrileña. «El tropiezo no lo tuvo él (su hijo), él y los 5 amigos; ella es la culpable, los niños sevillanos son muy chulos... Ella fue a buscarlos, que los sevillanos eran muy guapos, que podía con 5 y con 25 sevillanos», afirma en el programa El punto de mira, de Cuatro. «No confío en la niña», insiste.

El padre cuenta que su hijo, a quien no ve desde hace dos años y medio (cuando entró en prisión) «está bien. Lo sabemos por mi sobrina y por la familia, que van todas la semanas, mil kilómetros para allá y mil kilómetros para aquí. Ahí estamos, a ver si nos lo podemos traer a Sevilla o a Huelva o Córdoba, que está más cerquita», cuenta.

Además, en la entrevista también explica de dónde viene el nombre de La Manada, apodo que con el que son conocidos estos sevillanos por ser el nombre del grupo de WhatsApp del que formaban parte cuatro de los cinco condenados y a donde se mandaron las imágenes. Los condenados se conocían desde pequeños y fue la madre de una de ellos la que les puso el nombre de La Manada a estos jóvenes, ya que siempre andaban juntos y en sus inicios eran «lobitos».

RECURSO // El Ayuntamiento de Pamplona (Navarra) presentó el pasado lunes ante la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Navarra el recurso de apelación a la sentencia que condena a los cinco miembros de La Manada a nueve años de prisión por un delito de abuso sexual. El recurso insiste en que los hechos debieron ser considerados constitutivos de un «delito continuado de agresión sexual» por «la existencia tanto de violencia como de intimidación».

El texto presentado, informó el Ayuntamiento, recurre tres aspectos concretos de la sentencia: la calificación de los hechos como abuso sexual con prevalimiento, la calificación de hurto leve por la sustracción del teléfono móvil de la víctima y la absolución por un delito contra la intimidad por los vídeos grabados por los cinco condenados. Para la consideración de los hechos como agresión sexual es necesaria la concurrencia de violencia e intimidación de los condenados a la víctima, cuestión en la que se basa principalmente el recurso presentado.