Ssiete de los científicos españoles más relevantes en investigación médica internacional reclamaron ayer que esa percepción tan positiva que tiene la sociedad hacia su labor se traduzca en apoyo político mediante un pacto de Estado que haga la ciencia «intocable» y la dote de una financiación razonable. Así lo apuntaron los investigadores María Blasco (cáncer), Valentí Fuster (cardiología), Maite Mendióroz (alzhéimer), Eduard Gratacós (medicina fetal), Bonaventura Clotet (sida) y Pedro Alonso (malaria y enfermedades asociadas a la pobreza) durante la presentación en Madrid de la campaña Imprescindibles, que comenzará mañana y con la que la Fundación la Caixa difundirá su trabajo. La iniciativa quiere reconocer la importancia que tiene la investigación en el bienestar de las personas y la contribución de los científicos. Josep Baselga, director médico del Hospital Memorial Sloan Kettering Cancer de Nueva York y séptimo de estos imprescindibles, no pudo asistir al acto, pero su trabajo también se divulgará.

Blasco, directora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), afirmó que «la sociedad nos valora pero desconoce cosas importantes, como que España es un país puntero en ciencia y posee algunos de los mejores centros de investigación del mundo, que han logrado mantenerse en las primeras posiciones a pesar de los sangrantes recortes». Blasco recordó que el dinero por el que los científicos compiten para investigar se ha reducido un 30%, y que, si se está «saliendo de la crisis, hay que recuperar los fondos destinados a investigación». Mendióroz, directora del Laboratorio de Epigenética-Alzhéimer de Navarrabiomed, insistió en que «hay que invertir en personas». Y puso un ejemplo: el coste de un kilómetro de AVE, que ronda los 15 millones de euros, equivale al coste salarial anual de 300 investigadores.

Por su parte, Fuster, director del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares y del Mount Sinai de Nueva York, explicó que «dado que la financiación no es alta, hay que dirigir el dinero a investigaciones de gran solidez, es decir, que en lugar de dar poco a muchos, se dé mucho a pocos, a quienes están en la vanguardia». La campaña fue presentada por Isidre Fainé, presidente de la Fundación La Caixa, y Jaume Giró, director general. Fainé justificó las campañas de publicidad como método para «movilizar a la sociedad» y mostró su apoyo al «imprescindible trabajo de nuestros científicos».