El Príncipe y el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, consideraron ayer la inauguración de la nueva línea de alta velocidad ferroviaria Madrid-Alicante como una prueba de la superación de las dificultades y una muestra de optimismo ante el futuro de España. "España está haciendo muchos sacrificios para salir adelante y merece todo lo bueno que está por llegar", ha dicho el Príncipe en el acto inaugural del nuevo trazado, mientras que Rajoy ha destacado que "España es un gran país a la altura de sus obras".

PROTESTAS CIUDADANAS El acto celebró en la estación del AVE de Alicante, en cuyos alrededores se congregaron varios centenares de representantes de colectivos sociales que hicieron patentes sus protestas con gritos, silbidos y algún petardo detonado durante la intervención de don Felipe.

El Príncipe aseguró no tener duda alguna de que el futuro se escribirá en clave de éxito si los españoles permanecen en su empeño colectivo de superación, recuperando la confianza en sí mismos y convencidos de poder lograrlo.

Por ello, animó a seguir desarrollando "en la medida de lo posible" infraestructuras como el AVE a Alicante porque ayudan a mejorar la competitividad de la economía y fomentan la generación de puestos de trabajo. Consideró asimismo el modelo español de alta velocidad como "una excelente carta de presentación" para las empresas de ingeniería y construcción españolas

Por su parte, el presidente del Gobierno, Mariano rajoy, aseguró que el AVE aumenta la cohesión territorial, es un impulso acelerador de la economía y una prueba de los grandes éxitos conseguidos como país en las últimas décadas. En ese sentido, al AVE inaugurado ayer lo ve como "una arteria de riqueza", una muestra del compromiso de su Gobierno con la solidaridad entre todos los españoles y una obra que sirve para "hacer país" y "hacer Europa".

El Príncipe y Rajoy se trasladaron en el AVE inaugural desde Madrid a Alicante junto a la ministra de Fomento, Ana Pastor, y el titular de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo.

El tren hizo parada en Albacete para que accediera la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, y más tarde en Villena (Alicante), donde se sumó a la comitiva el presidente de la Comunidad Valenciana, Alberto Fabra.

ALCALDESA IMPUTADA También estuvo presente la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, aunque no tomó la palabra, un hecho que fuentes de la organización desvincularon del hecho de que esté imputada en el denominado Caso Brugal por supuestas ilegalidades en el diseño del Plan General de Ordenación Urbana de su ciudad.

En declaraciones a los periodistas, Castedo --a quien se pudo ver saludando a Rajoy--, destacó las importantes oportunidades que abre la nueva línea tanto para su ciudad, como para la provincia y la comunidad. Al término del acto continuaron las protestas en el exterior de la estación y varios miembros de la Policía Nacional recibieron el impacto de pequeñas piedras lanzadas por algunos de los manifestantes en protesta contra las políticas del Gobierno, mientras que un fotógrafo de prensa resultó herido con carácter leve.