Cada año, ocho millones de toneladas de basura terminan en el fondo del mar, según un estudio publicado en la reconocida revista Science. La acumulación de residuos en mares y océanos, problema causado en un 80% por la actividad humana, se ha convertido en una de las principales amenazas para la biodiversidad marina. Con el objetivo de paliar el problema, Ecoembes -organización medioambiental sin ánimo de lucro- y la Fundación Ecolaf ­-empresa de reciclaje y moda- trabajan desde 2015 en el proyecto Upcycling de Oceans que retira residuos de los fondos marinos mediante barcos pesqueros de arrastre para transformarlos en hilo de primera calidad que permita crear tejidos. El proyecto es beneficioso por partida ya que, por un lado, se retiran los residuos favoreciendo el mantenimiento del entorno y haciendo posible su reciclado y, por otro, se evita la extracción de nueva materia prima para la fabricación de prendas y complementos.

Dentro de este proyecto a lo largo de 2017 se han logrado recoger un total de 113 toneladas de residuos, gracias a la colaboración de 2.000 pescadores y 462 barcos pesqueros de arrastre en 32 puertos pesqueros del Mediterráneo y de Galicia.

Combatir la basura

Otro de los proyectos punteros de Ecoembes junto a SEO/Birdlife, es Libera, que pretende concienciar a los ciudadanos de la importancia de mantener limpios los entornos naturales y combatir la basura. Dentro de las actividades destacadas se halla la campaña 1m2 por la naturaleza, una recogida colaborativa nacional anual para liberar el entorno de basura.

Por el momento, la iniciativa tiene en el punto de mira más de 340 puntos de gran valor ecológico, de los cuales, 24, son fondos marinos. Los voluntarios trabajarán para eliminar las basuras depositadas bajo el mar y que, desde la superficie, resultan imperceptibles.

“Los deshechos y la contaminación están asfixiando nuestros mares. Estamos ante un problema de una dimensión abrumadora que requiere de la colaboración de todos y de medidas urgentes. Gracias a este proyecto pionero, no sólo estamos ayudando a limpiar nuestros océanos, sino que, a la par, damos una segunda vida a los residuos gracias al reciclaje”, señala Óscar Martín, consejero delegado de Ecoembes.

Por su parte, Javier Goyeneche, presidente y fundador de Ecolaf, afirma “Es imprescindible concienciar a la gente sobre lo que está ocurriendo y la importancia de actuar ante la gravedad de la situación. Está en nuestras manos”.

Datos relevantes

En negativo: Según Naciones Unidas la contaminación del océano provoca la muerte de más de un millón de pájaros marinos y 100.000 mamíferos acuáticos al año como consecuencia de la ingesta de tapones, restos de botellas, jeringuillas, etc que flotan por el agua. Las partículas plásticas entran en la cadena alimentaria y permiten la propagación de especies invasoras que se adhieren a la superficie de los plásticos, desplazándose grandes distancias y colonizando nuevos ecosistemas.

Solo en el Mediterráneo, el mar interior más grande del mundo, se estima que viajan a la deriva más de tres millones de toneladas de basura, de las cuales el 50% es plástico. Una botella de PET tarda en degradarse alrededor de 400 años. Nuestro planeta es incapaz de absorber un material no biodegradable como es éste.

En positivo: En 2017, se reciclaron más de 1,4 millones de toneladas de envases ligeros y envases de cartón y papel en todo el territorio nacional, alcanzando una tasa de reciclado de 77,1%. Gracias a este porcentaje, se obtuvieron beneficios ambientales, como evitar la emisión de 1,2 millones de toneladas de CO2 a la atmósfera o ahorrar 5,8 millones de MWh. Asimismo, se ahorraron 20,15 millones de metros cúbicos de agua.