Un total de 2,18 millones de personas en España no pudieron comprar durante el 2017 los medicamentos que les habían recetado en la sanidad pública por motivos económicos, una situación que afecta a unas 2.000 millones de personas en todo el mundo, produciendo 10 millones de muertes cada año, según la oenegé de cooperación al desarrollo, acción humanitaria y emergencia Farmamundi.

A través de su cátedra extraordinaria, Farmamundi inauguró ayer lunes el curso de verano de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) sobre Acceso a medicamentos: inequidad global en el cumplimiento del derecho a la salud que se extenderá hasta mañana miércoles en el Paraninfo San Bernardo de Madrid. En la inauguración del curso han estado presentes el catedrático de Historia de la Medicina en la Universidad Complutense de Madrid, Luis Montiel, director del curso y codirector de la Cátedra de Farmamundi; el presidente de la Cátedra, el doctor Germán Velásquez; y la secretaria general de Farmamundi, Sara Valverde.

«Reivindico una mayor transparencia del actual modelo de I+D, de las negociaciones entre las autoridades sanitarias y las empresas y de las políticas de marketing a menudo alejadas de elementales normas éticas», ha reclamado Montiel, que impartirá hoy martes la ponencia Estrategias de las empresas farmacéuticas sobre los prescriptores. Germán Velásquez explicó los logros y desafíos en cuanto al acceso a medicamentos y propiedad intelectual. En este contexto, explica que el 84% del presupuesto de la Organización Mundial de la Salud (OMS) está actualmente «en manos de un grupo de donantes voluntarios constituido por un pequeño número de países industrializados y fundaciones filantrópicas de esos países como la Fundación Bill y Melinda Gates».

«Este es uno de los problemas más graves que enfrenta la OMS: cómo superar la pérdida progresiva del control por parte de los Estados miembros del presupuesto regular, público y obligatorio. En menos de 20 años, el presupuesto ha pasado de ser financiado en más del 50% con fondos públicos (constituidos por las contribuciones regulares), hasta el actual 16. Esta situación compromete gravemente la independencia y dirección de las actividades de la Organización en su objetivo de los tres mil millones aprobados en el nuevo plan estratégico quinquenal de la OMS», asegura el doctor Velásquez.

PRINCIPIOS ÉTICOS SOCAVADOS / Por su parte, el experto en Salud Pública y Políticas de Salud Fernando Lamata Cotanda explicó que el acceso a los medicamentos necesarios «está vetado a millones de personas en el mundo por el precio excesivo que imponen las empresas farmacéuticas». «Estos gastos excesivos no pueden sostenerse por la mayoría de los sistemas públicos de salud, de tal manera que van reduciendo otros recursos, como personal y equipamientos necesarios, al mismo tiempo que socavan sus principios éticos: solidaridad, equidad, universalidad, acceso», advirtió.