El joven Ángel Jiménez Reyes resultó herido de cierta consideración, con un brazo fracturado, según los primeros datos, al arrojarse desde una primera planta para escapar de las llamas que, sobre las 21 horas de ayer, habían comenzado a tomar la planta superior de su casa, una vivienda unifamiliar en la barriada Pablo Picasso de Palma del Río. Junto a Ángel, afectado por un problema que condiciona su movilidad, también saltó en primer lugar para escapar de las llamas la cuidadora que atendía en ese momento al joven, una mujer que resultó con una contusión en la espalda de la que fue atendida en el centro de salud. Los dos cayeron sobre un colchón que los vecinos colocaron para disminuir el riesgo en el salto, ya que era imposible escapar de la primera planta al piso bajo. Al respecto, los padres del joven y otra familiar con la que viven en casa, y a los que el fuego no les cerró el paso, sí pudieron escapar del siniestro por la planta inferior, mientras los bomberos procedían a sofocar el incendio.