Una pareja de jóvenes gallegos ha fallecido en la cadena de atentados perpetrados el domingo en varias iglesias y hoteles de lujo de Sri Lanka, según ha informado a Efe el alcalde de la localidad de Pontecesures (Pontevedra), Juan Manuel Vidal, donde residía una de las víctimas, y ha confirmado el Ministerio de Asuntos Exteriores.

Vidal ha detallado que la pareja tenía 32 y 31 años y que ella había ido a visitar a su novio, que trabajaba en India. Ambos estaban de vacaciones en Sri Lanka.

Uno de los fallecidos es Alberto Chaves, según ha informado la empresa Profand, en cuya filial en India, Profand Vayalat, trabajaba este joven de 31 años.

Su novia, María González Vicente, de 32 años, trabajaba en la empresa de su familia, en Padrón, especializada en equipación de trabajo.

El alcalde de Pontecesures ha detallado a Efe que ella había ido a visitar a su novio, originario de Rianxo, y que ambos estaban de vacaciones en Sri Lanka.

Juan Manuel Vidal, que ha admitido que se siente "un poco sobrepasado", ya que la joven vivía a apenas 500 metros de su casa, ha convocado esta tarde una reunión de portavoces municipales y este martes habrá un pleno extraordinario en el que se decretarán varias jornadas de luto oficial.

También habrá luto oficial en el municipio de Rianxo, de donde era originario Alberto Chaves.

Por su parte, una portavoz de la compañía viguesa Profand, dedicada a los productos congelados del mar, ha transmitido a Efe su consternación por la muerte de Alberto Chaves, y se ha ofrecido a ayudar en todo lo posible a la familia.

Por el momento, el Ministerio de Exteriores solo ha confirmado el "desgraciado fallecimiento de dos ciudadanos de nacionalidad española".

Fuentes de este departamento han asegurado que la embajada está realizando gestiones para obtener a la máxima brevedad los certificados oficiales por parte de las autoridades judiciales de Sri Lanka.

Este lunes, las autoridades de ese país han elevado a 290 el número de fallecidos por la sangrienta serie de atentados del Domingo de Resurrección, que atribuyen a un grupo islamista local.

La embajada de España en Delhi, a través de su personal desplazado a la zona, ha podido confirmar el fallecimiento de dos ciudadanos de nacionalidad española y está realizando gestiones para obtener a la máxima brevedad los certificados oficiales por parte de las autoridades judiciales de Sri Lanka, apuntan desde Exteriores.

Las autoridades de Sri Lanka acusan a un grupo islamista local de la cadena de ataques, que han dejado 290 muertos y unos 500 heridos. Aunque los culpables parecen ser terroristas suicidas, hay ocho personas detenidas y se ha implantado el toque de queda en toda la isla.

Hay 32 extranjeros entre los fallecidos, y 30 más están hospitalizados.