La Guardia Civil y la Policía Nacional han desarticulado una organización de narcotraficantes que se dedicaba a introducir hachís por las costas de Barbate (Cádiz), en una operación en la que han sido detenidas doce personas y se han intervenido 1.900 kilogramos de hachís.

El responsable de la organización, conocido como "Canela", mantenía un alto nivel de vida a pesar de no trabajar y era un gran aficionado a la caza, por lo que participaba en monterías selectas en las que obtenía trofeos de caza que exhibía en su particular refugio, en Barbate, según han informado hoy ambos cuerpos de seguridad.

El "Canela" habría ido escalando peldaños en la estructura de las organizaciones de narcotraficantes que operan en el Estrecho, ya que empezó como conductor llevando la droga hasta liderar su propia organización, que ha sido desmantelada ahora.

A este grupo se atribuyó un alijo de 1.650 kilos que fue interceptado por la Guardia Civil en la desembocadura del río Canchón, en las proximidades de Barbate.

Los investigadores detectaron que los responsables de este alijo tenían fuertes contactos en Ceuta, Algeciras y Marruecos, y que mantenían su base en la comarca de la Janda de Cádiz, donde habían establecido numerosos contactos y puntos de alijo.

Entre el final de enero de este año y principios del mes de febrero se produjeron varios encuentros entre miembros de la red y compradores de la droga, ciudadanos holandeses de origen marroquí.

Ante las sospechas de que se iba a producir un nuevo alijo, se organizó un dispositivo y el 11 de febrero guardias civiles del Servicio Marítimo de Cádiz abordaron una embarcación a una milla y media de la playa de El Palmar, frente a la zona de la Chanca.

En la embarcación, de diez metros y con tres tripulantes marroquíes a bordo que fueron detenidos, había 1.900 kilogramos de hachís.

Tras hacerse con este alijo y una vez que se recabaron pruebas e indicios suficientes para demostrar la implicación de todos los investigados en la red, los investigadores solicitaron a la autoridad judicial la entrada y registro de los domicilios de los investigados, ubicados en Vejer, Barbate, Guadiaro, Ceuta, Segurilla (Toledo) y Estepona (Málaga).

En la operación fueron detenidos nueve miembros de la organización e intervenido dinero, vehículos, diversa documentación y material tecnológico para su estudio.

Una bodega de la vivienda tenía las paredes cubiertas con trofeos de caza, algunos de ellos de procedencia ilícita, por lo que se han entregado las evidencias correspondientes a la Fiscalía de Medio Ambiente.

La operación ha llevado también a dictar una orden internacional de detención sobre los tres ciudadanos holandeses que se habían desplazado a España para ultimar la operación de compra de droga a la red de el "Canela", que la Guardia Civil da por desmantelada.