La Dirección General de Tráfico (DGT) prohibirá que los vehículos de movilidad personal, como los patinetes eléctricos, circulen por las carreteras. Así quedará plasmado en un real decreto de medidas urbanas de tráfico que modifica los reglamentos generales de circulación y de vehículos, y que el organismo que dirige Pere Navarro pretende que vea la luz en el primer semestre de este año.

El último borrador de ese texto, al que tuvo acceso Servimedia, es el primer proyecto de norma de rango estatal que define qué son vehículos de movilidad pesonal, esto es, aquellos «de una o más ruedas dotados de una única plaza y propulsados exclusivamente por motores eléctricos que pueden proporcionar al vehículo una velocidad máxima por diseño comprendida entre 6 y 25 kilómetros por hora. Dicho de otra manera, no se permitirá que vayan dos personas en el mismo patinete eléctrico y algunos de ellos dejarán a ser considerados como tales y deberán ser «matriculados», tal como avanzó este diario. Asimismo, según el real decreto, «solo pueden estar equipados con un asiento o sillín si están dotados de sistema de autobalance. Se excluyen de esta definición los vehículos sin sistema de autobalanceo y con sillín, los vehículos concebidos para competición, los vehículos para personas con movilidad reducida y los vehículos con una tensión de trabajo mayor a 100 VCC o 240 VAC», añade la definición. El real decreto modificaría el artículo 38 del Reglamento General de Circulación para que los vehículos de movilidad personal no puedan ir por las vías interurbanas. Actualmente no se permite la circulación de vehículos de tracción animal, bicicletas, ciclomotores y vehículos para personas de movilidad reducida por autopistas y autovías, salvo los ciclistas mayores de 14 años, que pueden marchar por los arcenes de las autovías.

Un informe de la Fundación Mapfre indica que el año pasado ya hubo un primer accidente mortal con patinete eléctrico en un trayecto interurbano, ya que un hombre murió al impactar contra un coche mientras viajaba con su vehículo de movilidad personal por la A-386 en La Rambla (Córdoba) y a pesar de que llevaba puesto el casco.