Los ocho drones de la Dirección General de Tráfico (DGT) han comenzado ya a estar plenamente operativos por vez primera para vigilar todas las carreteras españolas, principalmente las convencionales, y transmitir imágenes al centro de gestión de este organismo, coincidiendo con la operación de Semana Santa.

Responsables de la DGT presentaron ayer el funcionamiento de estos aparatos y su capacidad para grabar a grandes distancias y transmitir imágenes del estado de la circulación de las carreteras, cualquier tipo de incidencias como accidentes y toda clase de infracciones incluidas el uso del móvil al volante y la no utilización del cinturón de seguridad.

De momento los drones serán utilizados para la regulación del tráfico y para solventar incidencias y aunque vigilarán las posibles infracciones sus grabaciones aún no serán utilizadas para imponer infracciones hasta que no culminen trámites pendientes a tal efecto, si bien la DGT espera que sea próximamente.

La subdirectora adjunta de Circulación de la DGT, Ana Isabel Blanco, explicó que «los drones aparecen como un complemento importante de las labores que prestan las patrullas de helicópteros». Añadió que «hay que tener en cuenta que la cobertura de la red de carreteras en España es muy extensa, 160.000 kilómetros, y estos dispositivos darán una gran versatilidad en el control y la monitorización» del tráfico. «Están terminándose de tramitar todos los aspectos a efectos técnicos para que pueda realizarse la denuncia con este tipo de dispositivos y creo que tendremos, próximamente, noticias al respecto», agregó Blanco.

La subdirectora destacó que en esta operación de Semana Santa se hará ya «un uso extensivo y práctico» en toda España de los drones de los que dispone la DGT de tal forma que las imágenes que transmitan al centro de gestión de tráfico permitan la implementación de estrategias. Puso como ejemplo que «van a dar información de puntos conflictivos en los que no estén instaladas cámaras fijas».

Por su parte, el jefe de la Unidad de Medios Aéreos de la DGT, Rubén López Segovia, explicó que estos drones se utilizarán sobre todo en las carreteras convencionales y en los tramos en los que exista concentración de accidentes. Añadió que los drones «son un complemento a los helicópteros y tal vez en función de la evolución de la tecnología se puedan convertir en sustitutos o alternativa».

«Inicialmente vamos a destinarlos al control y a la gestión del tráfico y en sucesivas fases de desarrollo los introduciremos como plataforma de detección de infracciones», precisó. Rubén López aclaró que estos drones van a vigilar las carreteras «con la mayor de las discreciones posibles» e indicó que pueden alcanzar una altura de hasta 120 metros. «Gracias a la potente óptica que embarcan estos sistemas se puede detectar el interior del vehículo perfectamente», indicó López Segovia al ser preguntado si graban bien el uso del móvil y del cinturón de seguridad.