Una mujer de 64 años ha sido detenida en Granada acusada de retener en su domicilio a un fontanero que no podía instalarle un calentador de agua. Fue el trabajador quien llamó a la Policía Nacional para comunicarles que estaba encerrado en el domicilio.

Según su testimonio, la mujer lo había retenido contra su voluntad cuando supo que el calentador que ella había comprado era muy voluminoso para el espacio en el que había que colocarlo. La mujer justificó su acción argumentando que necesitaba tener agua caliente.