La comunidad científica ha registrado el primer caso descrito de una persona portadora del VIH cuyo virus es resistente a las cinco familias de fármacos orales que se usan habitualmente contra esta infección. El caso es algo aislado, pero ha despertado las alarmas de los expertos porque "algo que ocurre una vez podría ocurrir más veces", en palabras de Javier Martínez-Picado, investigador ICREA en el Institut de Recerca de la Sida (IrsiCaixa) y líder del estudio que recoge este hallazgo y que acaba de ser publicado en la revista 'The Lancet Microbe'. "No hemos encontrado más casos como este, pero podría suponer un riesgo que virus tan resistentes comenzaran a circular en nuestro contexto geográfico", explica Martínez-Picado a EL PERIÓDICO.

Sin tratamiento antirretroviral, el VIH es una enfermedad mortal. Más de 750.000 personas fallecen al año en todo el mundo a causa del virus del sida. Sin embargo, los antirretrovirales han ido cambiando la fisionomía de infección y, por eso, una de las luchas recientes más importantes es evitar que el virus genere mutaciones que resistan a estos medicamentos. Así, este estudio subraya la importancia de desarrollar nuevos medicamentos que funcionen por vías alternativas y a los que estos virus no presenten resistencias. El texto destaca también la necesidad de realizar estudios de monitorización que detecten este tipo de casos y eviten su transmisión.

"Desde 1995, la forma que hemos tenido de evitar las resistencias a tratamientos han sido terapias que combinan varios fármacos. Desde entonces se han desarrollado 26 medicamentos orales contra el VIH, cada vez más eficaces. Y en el 2008 llegó la última generación de fármacos: los inhibidores de integrasa viral", cuenta Martínez-Picado. Pero los científicos han comenzado a ver, en los últimos tiempos, que la resistencia a los fármacos es, cada vez, una "amenaza mayor". En el 2019, la Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó de que en algunos países más del 10% de las nuevas infecciones por VIH se producen con virus que han desarrollado resistencias. Hasta el momento, la literatura científica había registrado dos casos con resistencias a algunos fármacos de cada una de las cinco familias de antirretrovirales existentes, pero no a todos los medicamentos simultáneamente.

Resistente a 25 de los 26 fármacos

El caso descrito en 'The Lancet Microbe' es el de un hombre diagnosticado de VIH en 1989, cuando tenía 41 años. Comenzó a tomar tratamiento antirretroviral en los 90, con los primeros medicamentos de baja eficacia y, desde entonces, ha utilizado 14 fármacos diferentes que solo han conseguido controlar parcialmente la infección. En el 2015 se le comenzó a administrar un inhibidor de integrasa de nueva generación, más eficaz y con menos posibilidades de generar resistencias. Pero después de una mejora inicial, el tratamiento volvió a fracasar en el 2016. El virus de este paciente es resistente a 25 de los 26 medicamentos disponibles.

Aun así, este hombre se encuentra bien y "no se está muriendo". "Por una razón: porque, aunque los virus generan múltiples mutaciones, estas le hacen pagar un precio y es que se multiplican en el cuerpo más lentamente", señala el investigador de IrsiCaixa.

"La novedad de este caso es la panresistencia del virus. Las terapias de varios medicamentos no nos sirven con este paciente. Y la transmisión de virus panresistentes es un problema de salud pública", añade Martínez-Picado. Los científicos sugieren que las resistencias del VIH en este caso se han generado debido a dos motivos: la exposición durante los primeros años a fármacos antirretrovirales que no eran tan eficaces como los actuales y una posible falta de regularidad en la toma de los medicamentos. Es decir, no es que haya un virus panresistente circulando, sino que se ha generado en este caso concreto.

En todo caso, llaman a la cautela. "Estamos levantando una alerta: hemos detectado un caso que no habíamos detectado antes. Debemos ser conscientes de que esto es posible, hemos de ser precavidos y tenerlo presente", concluye Martínez-Picado.