La Guardia Civil destruyó 640 artefactos explosivos en la provincia de Teruel con origen en la Guerra Civil durante el pasado año, en el que atendió 76 incidencias relacionadas con proyectiles, granadas y otro tipo de elementos explosivos. Según informa el instituto armado se destruyeron 44 proyectiles de diversos calibres, 23 granadas de mano, 557 granadas de mortero, una bomba de aviación, 311 sustancias explosivas y 6 carcasas pirotécnicas, además de más de mil detonadores. La provincia de Teruel fue escenario de muchas batallas durante la contienda y 79 años después siguen apareciendo proyectiles de la época que representan una peligrosidad «extrema» según la Guardia Civil. La labor de prevención y recomendaciones que difunde por la provincia respecto del peligro que supone el almacenamiento de este tipo de material sigue dando sus frutos, Se recomienda que si se tiene contacto con algún objeto sospechoso de ser un artefacto no se toque ni se mueva.