La Asociación Española de Ayuda a los Niños con enfermedades Hepáticas y trasplantados ha denunciado por vía de change.org que cada vez son más las personas despedidas al solicitar la baja para ayudar a un familiar enfermo. Tal y como se ha expuesto en una petición dirigida al Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad al Empleo y Seguridad Social, la cual alcanza ya las 300.000 firmas.

«Soy donante vivo de órganos. La vida de mi hija dependía de que yo le donara parte de mi hígado. Así que me pedí unos días de baja y otros de vacaciones para poder desplazarme a Madrid y someterme a la operación. A una semana de la intervención, fui llamado al despacho del director de Recursos Humanos y me despidieron. Lo que más me dolió fueron sus palabras: ‘Así podrá usted dedicarse mejor a cuidar a su hija’», explica un padre afectado.

Muchos familiares de enfermos se han encontrado en la misma situación que él. Según cuenta, «un porcentaje muy alto de los padres que hemos donado un órgano hemos tenido problemas laborales y en la mayoría de los casos hemos perdido nuestro puesto de trabajo».

«Cuando llevé los justificantes de las pruebas a mi trabajo me indicaron que eran pruebas voluntarias y que yo no estaba enfermo y que no podían aceptar la justificación, (...) Se considera que, como nosotros no estamos enfermos, es una operación voluntaria. Claro que es voluntaria... Voluntariamente queremos salvar la vida de nuestros hijos. Y por eso se nos castiga», señala.