El desparpajo del que hace gala la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Dolors Montserrat, debe asustar al mismísimo Rajoy, ya que nadie como el presidente del Gobierno domina el arte de dejar pasar el tiempo sin decir ni pío. Los dos meses escasos que lleva al frente del ministerio, esta catalana y madre de un niño de 6 años, no ha dejado ningún tema candente por tocar. Ha propuesto sancionar económicamente a padres irresponsables con el alcohol que consumen sus hijos. Ha causado estupor con el anuncio de un Erasmus dentro de España para estudiantes con edades entre 13 y 18 años, y ha pasado revista a la conciliación familiar y laboral. Sobre este recurrente confesó: «Cuando estoy con mi hijo pongo modo avión y el tiempo que le dedico es de máxima calidad». El modo avión en el móvil corta la comunicación con el exterior. Para que quede patente su apuesta declara que no suele convocar reuniones por la tarde. Tampoco es partidaria de las comidas y cenas de trabajo.

La ministra también se ha pronunciado sobre la anunciada ley contra el consumo de alcohol de menores. La norma, ha dicho, contemplará sanciones para padres a cuyos hijos se les haya «pillado cinco o equis veces» bebiendo alcohol en la vía pública y no los hayan llevado a los cursos de sensibilización para estos jóvenes. Sin embargo, de todas las propuestas de la locuaz Dolors Montserrat, la que más estupor ha causado ha sido el anuncio en el Congreso de un Erasmus Nacional. Esta iniciativa del PP está todavía muy en mantillas, pero ha provocado una división entre los expertos.