Internet es cuna de historias lacrimógenas y emotivas que viajan por grupos de WhatsApp y muros de Facebook, pero muchas de ellas no resultan ser lo que aparentan. Es el caso de la historia del perro Yaqui, tristemente famosa por haber sido inmortalizada durante los incendios de Galicia llevando en su boca a su supuesta cría calcinada. Ahora, la dueña del can ha revelado que no se trataba de su cachorro, sino que era un conejo que llevaba en sus fauces para comer.

La historia de una perra que había visto cómo su retoño era devorado por los incendios de Galicia se hizo viral en cuestión de horas. Sin embargo, la dueña del animal, Diana Nandín, ha asegurado a La Voz de Galicia que ni se trataba de una hembra, ni llevaba a su cachorro para sepultarlo. De hecho, cuenta, ni siquiera tiene descendencia. El cadáver carbonizado que aparece en la fotografía pertenece a un triste conejo que había sido pasto de las llamas y al que Yaqui recogió "con la intención de hacer acopio de comida", asegura Nandín.

Culpa de los vecinos

La imagen fue capturada por el fotógrafo Salvador Sas en los alrededores de la iglesa parroquial de Chandebrito. Unos vecinos de la zona informaron al reportero de que se trataba de una perra y su cría devastada por los incendios, y este creyó su versión ante la imposibilidad de identificar los restos que Yaqui transportaba. "Nos hemos convertido en el cachondeo de todo el mundo", lamenta la dueña de un perro que, con 15 años y estando medio ciego, se ha convertido en el centro de atención en la red.