La Policía ha detenido a 79 personas, casi todos españolas, que participaban en un «chiringuito financiero» utilizado para la comisión masiva de estafas y que podría haber defraudado 2,5 millones de euros a ciudadanos de toda España. Entre los detenidos están tres dirigentes de la organización y la mayor parte de los brokers que se encargaban de captar a los inversores, generalmente pequeños empresarios o ahorradores. Los detenidos crearon un entramado jerarquizado para engañar a los inversores con ofertas de productos financieros complejos, aunque siempre con la falsa promesa de alta rentabilidad y mínimo riesgo. A cada cliente no lo engañaban una sola vez, sino que trataban de «exprimirlo» con nuevas inversiones hasta que solicitaba recuperar su inversión o sus ganancias, momento en el que dejaban de atender al teléfono y remitían contratos con «cláusulas leoninas» que no habían sido firmados.