La Guardia Civil y la Agencia Tributaria han destapado una red que defraudó 25 millones de euros en el IVA sobre bebidas alcohólicas, en una operación desplegada en provincias de siete comunidades autónomas que se saldó con 43 detenidos y la incautación de 310.000 botellas por valor de 4 millones. De la ‘operación Espíritu’ informaron ayer el teniente coronel jefe del Departamento de Delincuencia Económica y contra la Corrupción de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, Francisco Almansa; José Manuel Alarcón, jefe de la Oficina Nacional de Investigación del Fraude (ONIF) de la Agencia Tributaria; y Elena Martín, responsable de Asuntos Técnicos de la Federación Española de Bebidas Espirituosas.

Todos ellos explicaron que la red comercializaba las bebidas a precios más bajos que los del mercado y eludían el pago del IVA, que repercutían al cliente pero no ingresaban en Hacienda, por lo que les permitía vender el producto a inferior precio, lo que implica una competencia desleal. Con un complejo entramado de empresas pantalla o truchas y testaferros procedentes muchos de ellos del barrio de las 3.000 viviendas de Sevilla que prestaban su nombre para esta actividad, la red estaba dirigida por una mujer, con antecedentes en tráfico de drogas, y su padre, que controlaban desde Castellón esta actividad. Aunque no se ha podido comprobar, los investigadores sospechan que parte de las bebidas incautadas -280.000 botellas en un almacén de la localidad sevillana de Mairena del Aljarafe- podrían tener como destino las casetas de la Feria de Abril, dada la proximidad de la fecha de su incautación con este evento festivo. Las otras 30.000 botellas se intervinieron cerca de Valencia. El fraude detectado solo afecta al impuesto no pagado, ya que las botellas de alcohol eran perfectamente legales, sin ningún tipo de adulteración y de las marcas habituales.

La operación se llevó a cabo en Madrid, Zamora, Badajoz, Castellón, Valencia, Barcelona, Gerona, Sevilla, Cádiz, Málaga, Lérida y Guadalajara, donde se efectuaron 14 registros y se bloquearon varios centenares de productos financieros, 47 inmuebles de distinta naturaleza y 59 vehículos. Durante los registros, los agentes encontraron armas, joyas, cuadros de valor, 225.000 euros en efectivo y cuentas bancarias con un millón euros. Más de 60 empresas formaban el entramado, que fue descubierto a raíz de una denuncia ante la Fiscalía de Castellón en septiembre de 2016 sobre la existencia del citado depósito fiscal. Este recinto está exento del pago de impuestos.