Los Mossos d’Esquadra han desmantelado en Cataluña una supuesta organización mafiosa de origen chino dedicada a gran escala y de forma muy sofisticada a la plantación y exportación de marihuana, en lo que intuyen una nueva tendencia tras años dedicados al sector textil. En rueda de prensa, el inspector de los Mossos Jordi Domènech, jefe del área central de investigación, destacó el «salto cualitativo» dado por esta red, que en menos de un año y medio se especializó en el cultivo industrial de marihuana en cuatro plantaciones indoor de Cataluña y Navarra, en las que obtenían cada mes una cosecha conjunta valorada en 1,2 millones de euros.

La organización camuflaba en calentadores de agua la marihuana cultivada en sus plantaciones en naves industriales de Santa Coloma de Gramenet, Montcada i Reixac, Sant Cugat Sesgarrigues y Orkoien (Navarra) para trasladarla a países del norte de Europa como Reino Unido y Holanda, donde el precio de esta sustancia se multiplica por dos.

La red, que fue desmantelada la semana pasada en una operación en la que se detuvo a 25 personas -11 de las cuales, entre ellos los siete jefes de la organización, ya han ingresado en prisión-, se dedicaba supuestamente también a la explotación sexual de mujeres de origen chino y tenía el monopolio en la concesión de préstamos de usura a jugadores chinos en el Casino de Barcelona. Esta red también explotaba a mujeres en prostíbulos.