El Satélite de Sondeo de Exoplanetas en Tránsito (TESS, por sus siglas en inglés) lanzado por la NASA en el 2018, ha encontrado tres nuevos mundos alrededor de una estrella vecina, situada a 73 años luz. En el hallazgo han participado científicos de la Universidad de Granada (UGR).

Se trata de los tres más pequeños y cercanos que se conocen hasta ahora, de un tipo de planeta que no existe en nuestro sistema solar y pueden constituir un eslabón perdido en la formación planetaria, ya que son de un tamaño intermedio y podrían ayudar a los investigadores a determinar si planetas pequeños y rocosos como la Tierra y mundos helados más masivos como Neptuno han seguido la misma trayectoria de formación o si evolucionan por separado.

Stephen Kane, profesor asociado de astrofísica planetaria de la Universidad de California en Riverside, Estados Unidos, ha explicado que el nuevo sistema de estrellas, llamado TESS Object of Interest (TOE Object of Interest, TOI-270) es exactamente el objetivo para el que el satélite fue diseñado. El artículo, publicado en línea en la revista Nature Astronomy, explica que, de los tres nuevos exoplanetas, es decir, planetas ajenos a nuestro sistema solar, uno es rocoso y ligeramente más grande que la Tierra, mientras que los otros dos son gaseosos y casi del doble de tamaño.

El planeta más pequeño no solo se encuentra en la zona habitable, rango de distancias desde una estrella que es lo suficientemente caliente para permitir la existencia de océanos de agua líquida en un planeta, sino que la estrella TOI-270 está cerca, lo que la hace más brillante y garantiza su visibilidad.

El sistema también es «silencioso», lo que en el campo de la astronomía significa que tiene pocas llamaradas solares, hecho que permite a los científicos observar a la estrella y a sus planetas en órbita con mayor facilidad.

«Hemos encontrado muy pocos planetas como este en la zona habitable, y muchos menos alrededor de una estrella tranquila, por lo que es raro» ha destacado Kane. El equipo de científicos ha considerado poco probable que el planeta más pequeño albergue vida porque su superficie podría estar demasiado caliente para la presencia de agua líquida, pero otros planetas a mayores distancias de la estrella pueden ser más fríos, cualidad que puede permitir que el agua se acumule en sus superficies. El equipo espera que la investigación descubra otros planetas adicionales.