La Policía Nacional ha detenido a seis personas y otras dos han sido imputadas por su pertenencia a un grupo organizado, todos ellos españoles y residentes en Madrid y Valladolid, como supuestos autores de varios delitos de robos con fuerza en vehículos de alta gama cometidos en varias provincias. El subdelegado del Gobierno en Burgos, Roberto Saiz, detalló ayer que como consecuencia del desarrollo de la denominada operación Piruleta ya han ingresado en prisión las seis personas detenidas. El valor de los efectos sustraídos, fundamentalmente llantas, volantes y asientos de vehículos de alta gama, supera los 600.000 euros.

La investigación se inició en octubre de 2017, cuando la Policía detectó un incremento en la sustracción de piezas de elevado valor de vehículos de lujo, sobre todo en garajes de Burgos. Las investigaciones constataron que se trataba de un grupo organizado con alta especialización y alta movilidad geográfica, que llevaba operando en Castilla y León desde marzo de 2017, principalmente en Valladolid, ciudad en la que se han contabilizado 21 hechos. También se les atribuyen robos similares en Ávila (16), Segovia (4) y Soria (2), al margen de los hechos acaecidos en Burgos, que se remontaban a finales del año 2016, con 9 hechos denunciados, a los que hay que sumar los 6 de 2017 y 8 en 2018. La organización daba salida al material robado a través de páginas web de segunda mano.