Los gases de carbono contenidos en reservas submarinas podrían ser liberados y emitir gases de efecto invernadero si la temperatura del agua sigue aumentando, de acuerdo a un estudio difundido por la Universidad del Sur de California (USC).

La investigación encontró que por el final del Pleistoceno, a medida que los océanos se calentaban los reservorios submarinos de carbono emitieron gases de efecto invernadero hacia la atmósfera y derritieron el hielo.

Según los investigadores, "hoy en día el océano se está calentando nuevamente debido al calentamiento global provocado por el hombre", tal como recoge una nota de la USC.

Lowell Stott, autor principal del estudio y profesor de la institución universitaria, subrayó que los datos del pasado se están usando para anticipar el futuro y "saber si estos depósitos de carbono podrían desestabilizarse nuevamente".

Los descubrimientos de los reservorios son relativamente recientes y sus características e impacto apenas comienzan a entenderse. Incluso, los hallazgos desafían otros estudios y modelos sobre el tema, de acuerdo a la investigación.

El informe señala que el actual ritmo de aumento de temperatura que se registra en el océano podría hacer que hacia finales del presente siglo los depósitos se vean afectados y liberen gases de efecto invernadero, ocasionando un efecto irreversible.

En ese sentido, un gran depósito de gas carbono ha sido descubierto a unos 4.000 pies (más de 1.200 metros) de profundidad cerca de la costa de Taiwán, "y ya está a unos pocos grados centígrados de desestabilización", según la investigación.

MÁS DEPÓSITOS EN EL GOLFO DE CALIFORNIA

Depósitos similares se han descubierto en el Golfo de California, la costa de Okinawa, en el mar Egeo, y en la costa oeste de Canadá.

"El gran desafío es que no tenemos estimaciones del tamaño de estos o cuáles son particularmente vulnerables a la desestabilización", precisó Stott.

El Informe Especial sobre Ciencia del Clima del Gobierno de EEUU proyectó un aumento global en las temperaturas promedio de la superficie del mar de hasta 5 grados Fahrenheit (-15 grados centígrados) para finales de siglo si continúan las actuales tendencias.

Stott destacó que la última vez que fueron liberados gases submarinos de carbono "el cambio climático fue tan grande que causó el fin de la era glacial".