Las redes sociales parecen haberse convertido en la última esperanza para Honey, un delfín hembra que lleva casi nueve meses nadando sola en una piscina de un parque acuático abandonado en el noreste de Japón. Los llamamientos para el rescate de ese mamífero se multiplican en Twitter. El animal, así como 46 pingüinos y cientos de peces, quedaron a su suerte en las instalaciones del Inubosaki Marine Park Aquarium, situado en la ciudad de Choshi, que cerró en enero tras la caída de visitas del establecimiento.

Desde entonces, son los antiguos empleados del parque los que, por su cuenta, traen comida a los animales que allí quedaron. Varios vídeos mostrando al delfín nadando en solitario en el establecimiento abandonado se viralizaron rápidamente y llevaron a miles de usuarios de las redes sociales a clamar por su rescate.

Las oenegés de defensa de los animales llevan semanas reclamando una evacuación y advirtiendo que, en caso de no producirse, los animales podrían morir.