El número de declaraciones de la renta a favor de la Iglesia católica ha descendido por primera vez desde 2007, cuando se estableció este sistema de financiación a través del IRPF, aunque la cantidad destinada por los contribuyentes ha aumentado un 2,83% hasta los 256,21 millones. Así lo explicó ayer el vicesecretario para Asuntos Económicos de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Fernando Giménez Barriocanal, en una rueda de prensa en la que admitió que no está «contento ni satisfecho con estos datos». En la declaración del año pasado, la cantidad destinada por los contribuyentes a la Iglesia católica aumentó en 7 millones de euros; sin embargo, el número de declaraciones a favor de esta institución descendió un 1,39% con respecto al ejercicio anterior, con 234.768 menos.

Barriocanal explicó que la cantidad obtenida en esta última declaración de la renta, la correspondiente al ejercicio 2016, es «la más alta» desde el comienzo de esta asignación en 2007. Sin embargo, el número de declaraciones a favor de la Iglesia ha sido de 7.112.844, con lo que, teniendo en cuenta las declaraciones conjuntas, más de 8,5 millones de contribuyentes destinaron a la Iglesia el 0,7% de sus impuestos, lo que supone que el porcentaje de asignación es del 33,54% del total de las declaraciones, con un descenso del 1,39% con respecto al año anterior.

Desde la Conferencia Episcopal explicaron este aumento de la cantidad recaudada en la mejora de la situación económica del país. «Los españoles tienen más renta, por lo que la cantidad destinada al 0,7% es mayor», señalaron. Barriocanal detalló, asimismo, que el número de contribuyentes que ha marcado la casilla de fines sociales ha descendido en la misma proporción que la de la Iglesia. Además, ha aumentado en 600.000 el número de declaraciones que no han marcado ninguna casilla.