El anuncio por parte de Uber y Cabify de que abandonan Catalunya tras el decreto de la Generalitat que establece una reserva de 15 minutos de antelación de los servicios de los vehículos de transporte con conductor (VTC) conllevará una serie de consecuencias tanto laborales como judiciales, y también sociales. De acuerdo con los datos de las compañías, estos son los principales efectos de la marcha de estas plataformas.

DESPIDOS DE TRABAJADORES

Vector y Moove, las empresas con más licencias de VTC en Catalunya (unas 800 la primera y unas 750 la segunda) y cuya flota da servicio a las grandes plataformas, afirman que se verán obligadas a despedir a más de 2.000 trabajadores. En el caso de Vector, por ejemplo, ya se ha llegado a comunicar a los empleados la puesta en marcha de un ERE. A la plantilla no le ha dado tiempo ni de reclamar mejoras laborales, ya que sus condiciones de trabajo no es que fueran muy boyantes.

QUERELLAS MILLONARIAS CONTRA LA ADMINISTRACIÓN

La patronal de las VTC, Unauto, ya anunció hace unos días que prepara "querellas criminales" contra el Govern de la Generalitat "y los implicados en actos políticos, legislativos y jurídicos" que hayan permitido que se apruebe el reglamento de los 15 minutos. Estas empresas pedirán "daños y perjuicios" tanto por las indemninaciones que deberán afrontar para despedir a sus empleados como por la pérdida de ingresos. Además, dichas compañías ayudarán a sus trabajadores a presentar demandas también contra la Administración. En total, el importe que llegarán a reclamar podría alcanzar los 1.100 millones de indemnización.

MENOS SERVICIOS DE MOVILIDAD

Los servicios de transporte en Barcelona volverán a ser los de hace una década o más. No todos los servicios de VTC desaparecerán, pero quedará un reducto de chóferes como el que pudo haber antaño, aquellos servicios por ejemplo que ya se ofrecían en algunos hoteles, instituciones y cúpulas empresariales. Una de las pruebas del algodón se planteará en el Mobile World Congress del mes que viene. Centenares de visitantes usaban VTC para asistir al salón. Ahora se verá si con el resto de transportes se puede cubrir la demanda.

TAXIS EN CALMA (O NO)

Tampoco los taxistas han conseguido lo que querían, pues ellos reclamaban mucho más tiempo de prereserva para las VTC y no 15 minutos. No obstante, representantes del gremio admitieron el miércoles en el Parlamento Europeo que el decreto de la Generalitat marcaba el camino a seguir en toda España. Con la marcha de Uber y Cabify, los profesionales se quedan sin dos fuertes rivales y, por otra parte, la Generalitat se ahorra las demandas que también les quería interponer el taxi, algo que prevé mantener contra las instituciones estatales, para empezar por no cumplir la ratio de una licencia de VTC por 30 de taxi, que a la vez debe recuperar ahora la confianza de muchos usuarios enojados.