Un grupo de amigas se disponía a embarcar en un vuelo de la compañía Vueling. Hasta el momento de subir al avión, todo normal, pero en ese preciso instante todo se complicó para ellas. Una trabajadora advertía a una de estas jóvenes de que no podía acceder al avión con su vestimenta.

"¡No le aceptan en el vuelo porque lleva un body!", se escucha decir en un vídeo que ha compartido Erl en Twitter y que lleva miles de reproducciones y comentarios. Su hermana era la perjudicada. En las imágenes y en el tuit mostraba su indignación por lo sucedido, recalcando que aunque algunos pasajeros le habían dejado ropa, tampoco habían dejado que accediera.

"¿Cómo no va a poder volar? ¡No molesta a nadie! ¿Pero qué es esto? ¡Qué fuerte!" La indignación crecía mientras el grupo de jóvenes se aproximaba al avión por el túnel. "¿No va a pasar esta pobre chica que está guapísima?", se escucha decir a una mujer. "Poned una reclamación", dice otra.

Ante las quejas de varias personas, la trabajadora de Vueling pedía la asistencia de la Guardia Civil: "Necesito que vengan rápido, por favor, quieren pasar al vuelo", decía, mientras instaba a dejar de grabar.

Según esta joven, la explicación era la violación de los artículos 11 y 12, relacionados con la seguridad de los pasajeros y la violación de normas al respecto. Como no dicen nada de vestimenta y sí de poner en peligro a los pasajeros, Erl muestra indignada los mensajes.

Ante el rechazo social en redes sociales, Vueling—acusada de machismo por no aplicar el mismo criterio a hombres en pantalón corto o bañador— se vio obligada a intervenir explicando que las condiciones se aplican "de manera igualitaria" si están diseñadas para "defender y proteger la seguridad" en beneficio de todos.

Entre esas condiciones, dice, se establece "poder denegar el acceso a pasajeros cuya conducta no se adapte a dichas condiciones.".