Dos policías locales de Almonte (Huelva) se han personado este jueves en el juzgado de instrucción número 1 de La Palma del Condado, el que fuera encargado de investigar el doble crimen de las 151 puñaladas a Miguel Ángel Domínguez y su hija María, de ocho años, el 27 de abril de 2013, y han entregado "un cuchillo de grandes dimensiones y envuelto", según ha podido saber EL PERIÓDICO de fuentes judiciales. El arma se correspondería con la que fue hallada por varios vecinos en una alcantarilla hace dos años y que, según denunció la familia de las víctimas, fue recogida por dos agentes que nunca la entregaron a la Guardia Civil para que pudiera investigar su relación con los crímenes.

La magistrada Virginia Sesma ha abierto una pieza separada y ha citado a declarar a los dos agentes este viernes a las 11 de la mañana, en presencia de los abogados de las distintas partes implicadas en el procedimiento. Su actuación se produce después de que Unidad Central Operativa de la Guardia Civil y la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de Huelva abrieran una investigación y requirieran información al Ayuntamiento de Almonte para esclarecer el supuesto hallazgo del cuchillo que podría estar relacionado con los asesinatos.

Como reveló EL PERIÓDICO el pasado 30 de noviembre, una denuncia, presentada por Aníbal Domínguez, hermano y tío de los asesinados, apunta a que, cuatro meses antes de que Medina fuera juzgado, varios vecinos encontraron "un cuchillo de grandes dimensiones y con manchas antiguas" en un alcantarilla "situada a trescientos metros de la casa del que fue acusado", Francisco Javier Medina, que fue finalmente declarado "no culpable" por un jurado popular, aunque el Tribunal Supremo debate estos días si ordena repetir el juicio contra él.

"No dieron traslado a la Guardia Civil"

Los vecinos avisaron a la policía local y, según el relato de un testigo, después de que la jefa del cuerpo "acudiera al lugar", "dos agentes lo introdujeron en una bolsa de plástico, concretamente una bolsa del supermercado que les proporcionó una vecina, y se lo llevaron", aunque, de acuerdo con la denuncia, no dieron traslado a la guardia civil ni a nadie relacionado con el caso. Un hecho que para Aníbal no es casual: "Se da la coincidencia de que la jefa de la policía local que estuvo presente en el lugar del hallazgo del cuchillo fue propuesta por la defensa de Medina para el juicio por asesinato". Por otro lado, "también da la casualidad de que el jefe político de esta mujer, es decir, el concejal de Seguridad Ciudadana ha sido socio de despacho del abogado del absuelto". Y, por si fuera poco, "ese concejal asistió como letrado al entonces acusado en los primeros momentos de su detención".

El Consistorio de Almonte ofreció una rueda de prensa la semana pasada en la que reconocieron el hallazgo de un cuchillo, "en 2016 y no en 2017, como se ha denunciado", sin aportar más detalles y asegurando que dieron traslado del suceso a la guardia civil: "Saben el día, el mes (que se encontró el cuchillo), la identidad de los policías, saben cómo se procedió, qué se hizo exactamente de manera inmediata, cómo se recoge ese instrumento", afirmó el teniente de alcalde y concejal de Seguridad Antonio Joaquín Díaz. Unas declaraciones que la Guardia Civil contradijo, insistiendo en que "no hay ninguna evidencia documental de que entregaran el cuchillo a la Guardia Civil ni de que comunicaran su hallazgo".

Este viernes, los dos policías locales tendrán que explicar por qué no avisaron del hallazgo del cuchillo a la Guardia Civil, quien, además de llevar la investigación por el doble crimen, habría practicado las diligencias necesarias para recogerlo sin que se rompiera la cadena de custodia. Y es que ese cuchillo, cuya relación con los asesinatos investigan ahora, llegaría dos años tarde a su destino, dos años cruciales para el caso, ya que precisamente en este tiempo se enjuició al único acusado, sin que hubiera podido encontrarse el arma del crimen.