«La gente que no me apruebe con esta acción me da pena, porque no sentirse orgulloso de ser español... Pues vete a otro lado», ha respondido en una entrevista concedida a Efe Marta Sánchez ante la pregunta de si no temía que esta iniciativa le generase animadversiones de una parte de la sociedad que ve en este un tema sensible.

«Creo que sí he sido valiente», ha reconocido la cantante, quien dice haber «alucinado» no solo por estos comentarios, sino por todos los apoyos recibidos a una letra que en un momento dado proclama: «Rojo, amarillo, colores que brillan en mi corazón y no pido perdón». A este respecto, ha declarado que “desde adolescente» tiene el recuerdo de que «la bandera se esconde en este país como símbolo de fachismo» y ha lamentado que por esa causa haya muchos españoles que no se atrevan a mostrarla.

Sobre si incorporará la pieza en sus próximos conciertos, la artista lo tiene claro: «En los de pop no la veo, pero en los shows a piano y voz como el de La Zarzuela, si me la piden, la canto, y donde incomode, pues no la canto», ha afirmado.