Como si de un fiel perro se tratara, la empresa estadounidense Airdog ha lanzado un prototipo de dron con capacidad de seguir de cerca a una persona allá donde vaya de manera autónoma y sin necesidad de órdenes ni control remoto. Incluso dando vueltas alrededor de su amo y con una estructura impermeable. El sistema de vuelo de este mecánico acompañante se basa en un sistema de GPS, montado en una pulsera que lleva la persona y que va guiando al dron en su ruta, esquivando posibles obstáculos como árboles o edificios.

La mayoría de drones existentes en el mercado están conectados a una 'app' para su control remoto desde un 'smartphone'. Es decir, que precisan de una persona que esté pendiente en todo momento del aparato y, cuando se hacen grabaciones de actividades, se necesitan dos personas: la que graba y la grabada. La empresa que ha ideado este aparato volador simplifica la ecuación y permite que alguien se autograbe tomando a la perfección esa ola, escalando esa montaña imposible o haciendo 'parkour' y filigranas por toda la ciudad, por ejemplo.

El aparato se postula, pues, como un complemento de la GoPro, para poder tus hazañas practicando tu deporte favorito. También se le pueden programar recorridos determinados, pensado para rutas corriendo, esquiando, en bicicleta, moto, coche... Lo que mejora su capacidad de evitar obstáculos.

La 'start up' que pondrá a la venta estos aparatos electrónicos en agosto por unos 1.300 euros en principio lo hizo pensado en sus potenciales fines lúdicos y de autograbación para deportes.