Los cuatro hinchas del equipo de fútbol holandés PSV Eindhoven acusados de vejar en marzo del 2016 a un grupo de mendigas de etnia gitana y de origen rumano que pedían limosna en la Plaza Mayor han aceptado una condena de tres meses de cárcel por un delito de odio tras reconocer que se mofaron de las víctimas y pedir perdón por el lamentable episodio de humillación.

La Audiencia Provincial de Madrid ha celebrado este miércoles por la mañana el juicio sin presencia de los acusados, informa Europa Press, que han declarado desde una localidad holandesa por videoconferencia y acompañados por un traductor. Tan solo han reconocido los hechos tras alcanzar su defensa un acuerdo de conformidad para que la pena inicial de un año de cárcel que se pedía se redujera a tres meses de cárcel.

Los acusados han reiterado ante la Sala su profundo arrepentimiento, unas disculpas que trasladaron a las propias víctimas a través de una carta remitida a la Federación Nacional de Mujeres Gitanas Kamira.

"Nunca fue nuestra intención consciente faltar el respeto o humillar a estas mujeres. Nos sentimos profundamente arrepentidos y queremos ofrecer nuestra más sentidas disculpas, con esperanza de que las puedan aceptar", señala la carta, a la que ha tenido acceso Europa Press.

"El ambiente era jubiloso acompañado de mucha cerveza. En nuestro estado de embriaguez tratamos a estas mujeres de manera poco respetuosa", añade el escrito, donde reconocen que se dieron cuenta del "gravísimo error" cuando fueron conscientes de la humillación que realizaron a estas mujeres.

Carmen Santiago, la abogada que ejerce como acusación popular, ha mostrado su satisfacción por el acuerdo y por las disculpas públicas de los acusados. Las víctimas además serán indemnizadas con 1.500 euros cada una.

ESTADO DE EMBRAGUEZ

El relato de los hechos recoge que el 15 de marzo de 2016, con motivo de la celebración de un partido de fútbol entre el Atlético de Madrid y el PSV Eindhoven, llegaron hasta la capital de España numerosos aficionados del equipo holandés que se concentraron desde primeras horas de la mañana en la Plaza Mayor "donde estuvieron ingiriendo en gran cantidad bebidas alcohólicas".

Fue sobre las 14.00 horas cuando un grupo de mujeres indigentes de etnia gitana y de origen rumano, "aprovechando la concurrencia de ese volumen de personas provocado por el suceso deportivo", fueron a la Plaza Mayor a pedir "limosna".

En ese preciso instante, "sin motivo ni justificación alguna que no fuera el origen étnico y la condición social de las mujeres", la Fiscalía señala que los aficionados holandeses tuvieron hacia ellas un comportamiento "objetivamente ofensivo" y "humillante" que consistió en arrojar monedas al suelo para que se agacharan a recogerlas.

Además, el Ministerio Público pone de manifiesto que los tres acusados junto a otras personas que no han podido ser identificadas, instaron a las mujeres a realizar flexiones a cambio de dinero y hasta llegaron a lanzarles latas de cerveza o a quemar un billete de cinco euros delante de ellas.

Estos actos resultan para la Fiscalía "denigrantes" y "vejatorios" y constituyen "un ataque a la dignidad de esas mujeres indigentes de etnia gitana".