Doce años después de la intervención judicial de Fórum Filatélico, la Sección Primera de lo Penal de la Audiencia Nacional ha condenado a penas que oscilan entre los 6 meses de cárcel y los 12 años y 4 meses a 20 de los 27 acusados en el juicio por esta estafa a través de sellos, a la que califica como el “paradigma de las estafas piramidales”.

El expresidente de la entidad Francisco Briones es a quien se ha impuesto la mayor pena: 12 años, 4 meses y 16 días de prisión por estafa agravada continuada en concurso con insolvencia punible y falseamiento de cuentas anuales continuado y blanqueo de capitales. Se le impone, además, una multa de 49,7 millones de euros y, junto a los otros condenados, deberá indemnizar a los 190.022 titulares de los 269.570 contratos filatélicos reconocidos por la Administración Concursal en el Juzgado Mercantil 7 de Madrid con más de 3.700 millones de euros.

La Sala condena también al exdirector general de Fórum Filatélico Antonio Merino a 2 años y 3 meses, como cómplice del delito continuado de estafa agravada en concurso con insolvencia punible y blanqueo, y a multa de 15,9 millones de euros al aplicarle la atenuante de confesión, mientras que al exdirector jurídico Juan Ramón González le impone 6 años y 3 meses e igual multa por estafa agravada y blanqueo.

La sentencia condena, además, a los auditores José Carrera Sánchez y Rafael Ruiz Berrio como cooperadores necesarios del falseamiento de cuentas societarias a dos y un año de cárcel, respectivamente. El resto de acusados, colaboradores en la estafa y el blanqueo de capitales, han sido condenados a penas de entre 6 meses y 4 años de prisión y multas que llegan hasta los 63,5 millones de euros.

El tribunal absuelve a los cuatro miembros del Consejo de Administración juzgados por no existir constancia alguna de que intervinieran en la toma de decisiones estratégicas, que tuvieran idea de la estructura clandestina de la empresa, de la red de interposición de proveedores ni de la salida de sellos para volver a ser adquiridos.

La resolución, de la que ha sido ponente el magistrado Ramón Sáez, aplica a todos los condenados la atenuante de dilaciones indebidas simple. Se acuerda el decomiso de numerosas fincas y cuentas bancarias y el dinero depositado en cajas de seguridad. También ordena que todo el dinero que se obtenga en la ejecución sea puesto a disposición de la Administración concursal para que lo distribuya de manera ordenada entre los perjudicados.

Mercado cerrado de sellos

La sentencia declara probado cómo Fórum Filatélico SA, entre 1998 y 2006 desarrolló un negocio de captación masiva de dinero procedente de pequeños ahorradores, muchos por más de 50.000 euros, que devolvía en el plazo determinado con un interés añadido superior al de las entidades financieras.

En la publicidad de sus productos sostenían que los sellos se revalorizaban de manera constante y sostenida y la actividad se formalizaba en contratos de compraventa de lotes de sellos que encubrían la realidad económica de la transacción.

De esa manera, Fórum Filatélico había construido un mercado cerrado, ajeno al del coleccionismo de sellos, bajo la apariencia de compraventa de valores filatélicos, en el que llegaron a integrar a 268.804 clientes, titulares de 393.754 contratos, que habían confiado a la empresa más de tres mil millones de euros.

En este contexto Fórum había adquirido más de 121 millones de sellos, un patrimonio que tenía escaso valor en el mercado, porque no había demanda que lo absorbiera y como el

mercado era el único espacio donde los sellos -el activo casi exclusivo de Fórum- podían lograr liquidez, “era ficticia la idea de que soportaban económicamente la inversión del cliente más la retribución garantizada, cuando en realidad la filatelia acumulada en grandes masas por la entidad, hasta el punto de haber desecho el mercado, estaba sobreestimada de manera espectacular y tenía un escaso valor”.