La justicia ha condenado a cuatro años de internamiento en un centro de menores y a tres años de libertad vigilada a uno de los dos autores de la agresión homófoba que sufrió un hombre en la estación ferroviaria de Sitges en octubre del año pasado, cuando estuvo a punto de perder la vida al caer inconsciente a las vías por las pedradas y golpes que recibió de los atacantes. Un joven que acompañaba a los dos agresores y otros testigos que presenciaron la acción acabaron salvándole apenas un minuto antes de que pasara el tren.

El Juzgado de Menores número 2 de Barcelona considera culpable al joven de un delito de tentativa de homicidio, con el agravante de actuar movido por la orientación sexual de la víctima, y de otro de robo con violencia. La Fiscalía de Menores y la defensa del acusado alcanzaron un acuerdo antes del juicio, por el que el acusado reconocía los hechos y aceptaba tres años de libertad vigilada después de cumplir con los cuatro años de internamiento. El pacto contempla también una indemnización a la víctima por valor de 10.537 euros. La sentencia considera probado que el menor y otros tres amigos se estuvieron riendo de la condición sexual de la víctima en un bar de Sitges, al que siguieron tras el cierre del local por la playa y una estación cercana para agredirle.