Un ciudadano irlandés de 35 años ha sido condenado por la Audiencia de Málaga a 22 años de prisión por haber colaborado en el crimen de un compatriota ocurrido en septiembre del 2015 en una urbanización de Mijas. En la sentencia se condena al procesado, J.Q, como autor por cooperación necesaria de un delito de asesinato, con la agravante de disfraz, a 20 años de cárcel, y como autor de un delito de tenencia ilícita de armas, a dos años de prisión, así como que indemnice a los herederos en 90.000 euros. De acuerdo con el veredicto del jurado, el tribunal considera probado que el acusado actuó de común acuerdo con otra persona desconocida tras recibir el encargo de acabar con la vida de la víctima, y que se dirigió hacia su domicilio el 24 de septiembre de 2015 «en ejecución de un plan preconcebido». Mientras que el procesado esperaba en un vehículo, su acompañante accedió al recinto residencial y abordó de manera sorpresiva a la víctima, a la que persiguió y tras efectuar más de quince disparos, logró alcanzar y ejecutó con dos disparos en la cabeza a corta distancia, que le causaron la muerte de inmediato. Los miembros del jurado no consideraron probada la tesis del fiscal de que el acusado fuera quien disparara a la víctima, aunque fue hallada una gorra con su ADN en el coche de la fuga.