Una heladera de Sevilla, de 44 años, ha sido condenada a 12 años de prisión por un delito de homicidio cometido en su establecimiento el 9 de enero de 2016 contra un jubilado de 62 años, al que primero golpeó en la cabeza y luego estranguló con un cable antes de esconderlo en un congelador. Luego confesó el crimen.