El presidente de la Xunta de Galicia Alberto Núñez Feijóo, informó ayer que las dos personas halladas muertas en una vivienda de la parroquia de Paramos en Tui (Pontevedra), próxima al polvorín ilegal que explotó el miércoles, es un matrimonio de Marruecos que deja huérfanos a dos niños. Los dos menores, de 13 y 8 años, se encuentran en el hospital Álvaro Cunqueiro, en Vigo, y uno de ellos figura entre los treinta heridos que provocó el suceso. Feijóo subrayó que la prioridad es que si hay familiares se hagan cargo de los dos niños, que de momento están a cargo del Servicio de Menores de la Xunta. Un tío de los menores se desplazó desde Algeciras hasta Vigo, y una pareja de conocidos de las víctimas mortales, residente en Pontevedra, viajó hasta el lugar de la explosión para interesarse por los niños.

El presidente de la Xunta recalcó que la situación de estos dos niños es «lo peor de todo lo que ha ocurrido», ya que además de quedarse huérfanos son conscientes de todo. Fueron los propios niños los que dijeron que estaban convencidos de que sus padres podían haber muerto en la explosión, y que ese fue un indicio que utilizaron las fuerzas de seguridad para centrar las labores de búsqueda. «Lamentablemente, los niños tenían razón», reconoció Feijóo.

El presidente de la Xunta dijo, tras visitar el lugar donde explotó el material pirotécnico almacenado de modo ilegal, que «parece mentira que solo murieran dos personas». Feijóo ha declarado que el escenario de destrucción que pudo presenciar en persona es superior a la imagen que se había hecho, por cuanto hay «muchas casas con una situación irreversible» y otras más con daños en ventanas, cubiertas y elementos estructurales.

El arquitecto municipal de Tui cifró en al menos 60 los inmuebles que serán objeto de valoración sobre si los daños son estructurales o no. Feijóo garantizó que la Xunta brindará su apoyo a los damnificados, tanto a través de la financiación de los gastos de alquiler o una dieta para pernoctar en hoteles, y más adelante, en la reconstrucción de sus viviendas. Adicionalmente, la administración gallega los asesorará para cobrar del seguro, y en el caso de los propietarios que no tengan contratada una póliza, habilitará una línea de ayudas de dinero público. El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, señalaba ayer que se está investigando de forma «minuciosa» cómo han podido eludir los controles necesarios para el almacenamiento de forma ilegal de material pirotécnico en el local de la explosión. El detenido por el suceso deberá responder por los delitos de homicidio imprudente, estragos y daños por imprudencia. Cuenta con denuncias administrativas anteriores relacionadas con la pirotecnia de la que es propietario, La Gallega, ubicada en Tui.