La Unidad de Asuntos Internos de la Policía ha detenido a seis funcionarios de la Dirección General de Policía (aunque no todos son agentes del cuerpo) y a otro de la Dirección General de Tráfico por integrar una trama de corrupción que favorecía a empresarios con adjudicaciones a cambio de favores y beneficios personales. En la misma operación han sido arrestadas otras siete personas vinculadas con las empresas que contratan estas administraciones para suministrar la comida. La investigación, dirigida por el Juzgado de Instrucción número 50 de Madrid y por la Fiscalía Anticorrupción, ha sido declarada secreta. Según las fuentes policiales, la trama estaría relacionada en especial con los contratos relativos a los servicios de comida en dependencias tan relevantes como la Academia de Ávila, el Complejo de Canillas o la Base del Grupo de Operaciones Especiales (GEO).