El pasado año llegaron 57.498 inmigrantes irregulares a las costas españolas por medio de embarcaciones, lo que supone un incremento del 161,7 por ciento respecto a los 21.971 que entraron por esa vía en 2017 (2,6 veces más). Según el último balance provisional del Ministerio del Interior, el total de inmigrantes que entraron a España entre el 1 de enero y el 31 de diciembre pasados, tanto en patera como por las fronteras de Ceuta y Melilla, asciende a 64.298, un 131 % más que en 2017. Los nacionales de Marruecos, Guinea y Mali representan el mayor número de llegadas en España en el pasado año, según la agencia europea Frontex. La mayoría de las entradas por mar han sido a través de las costas peninsulares y Baleares, en concreto, 54.703 en 1.955 pateras, frente a los 20.611 de 2017 (un 165,4 % más).

A Canarias han llegado 1.307 inmigrantes en 69 embarcaciones cuando el año anterior habían entrado 425, lo que significa un aumento del 207,5 %. Por la ciudad autónoma de Melilla han entrado 918 personas en 34 pateras y por Ceuta 570 en 51 barcazas (678 y 257 inmigrantes en 2017, respectivamente).

Interior ha registrado, además, otras 6.800 llegadas por vía terrestre: 4.821 a Melilla (un 24 % más que en 2017) y 1.979 a Ceuta (1,1 % menos que un año antes).

Cerca de 150.000 inmigrantes irregulares llegaron en 2018 a la UE, la cifra más baja en los últimos cinco años, aunque las llegadas a España se doblaron por segundo año consecutivo, hasta alcanzar las 57.000 personas en 2018, según informó ayer la agencia Frontex. El descenso en el número de llegadas a Europa se debe fundamentalmente a la drástica reducción en el número de inmigrantes en la llamada ruta del Mediterráneo Central, con destino a Italia, que en 2018 registró 23.000 personas, un 80 % menos que en 2017.

El número de salidas con destino a Italia desde Libia cayó un 87 % respecto al 2017, mientras que las de Argelia se redujeron en casi la mitad. Los tunecinos y eritreos fueron las dos nacionalidades más representadas en esta ruta, y en conjunto representaron un tercio de todos los migrantes. En ese mismo periodo, la llamada ruta del Mediterráneo Occidental, que llega a España, registró alrededor de 57.000 ilegales, más del doble que en 2017, cuando también se duplicó el número de llegadas en relación a 2016, según Frontex. La agencia europea destaca que la cifra de migrantes que llegaron a España en el 2018 es la más alta desde hace 10 años.