El Departamento de Salud de Westchester, al norte de la ciudad de Nueva York, informó esta semana sobre ocho casos nuevos de sarampión en ese condado, seis de los cuales son hermanos y todos sin vacunar, de edades entre los seis meses y catorce años.

Ninguno de los niños asiste a escuelas públicas ni a centros de cuidado infantil, de acuerdo con un comunicado del Departamento de Salud del condado. Indica además que trabajan con la familia de los niños y los servicios médicos para determinar dónde se contagiaron con el virus del sarampión. No obstante, según el comunicado, consideran que pudieron haber estado expuestos al sarampión en el condado de Rockland, también al norte del estado de Nueva York, o en el distrito de Brooklyn, donde hay un brote en curso de la enfermedad y se ha decretado emergencia sanitaria. El comunicado no indica si los niños pertenecen a una familia judía ortodoxa, una información que, según la portavoz, Catherine Cioffi, por razones de privacidad no se puede dar a conocer.

El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, declaró una «emergencia pública de salud» debido a la epidemia de sarampión que se vive en la ciudad desde el pasado octubre, concretamente entre las comunidades judías ortodoxas radicadas en Brooklyn.

Como parte de dicha medida, las personas que no estén vacunadas contra la enfermedad en el barrio de Williamsburg tendrán que inmunizarse.