Desde ayer domingo, 1 de julio, las bolsas de plástico se tienen que pagar en toda España. Los consumidores deberán abonar a partir de ahora un mínimo de 5 céntimos de euro por todas las bolsas de plástico que reciban en las tiendas -excluyendo las muy ligeras para productos frescos-, algo ya generalizado en España para las bolsas de plástico más grandes.

El Gobierno aprobó el pasado 18 de mayo un decreto que pone fin a las bolsas de plástico ligeras que todavía se entregan de forma gratuita en numerosos comercios, un envase muy dañino desde el punto de vista ambiental por su baja reutilización y porque se dispersan como basura fácilmente debido a su reducido peso. En algunas comunidades autónomas españolas, una norma similar ya está en vigor desde marzo del 2017. Se trata de una medida transitoria, porque en el año 2021 estas bolsas (las ligeras) estarán completamente prohibidas, salvo que estén fabricadas con material compostable.

DEPENDE DE LA BOLSA / Las bolsas de plástico se clasifican, según su peso, en tres grandes categorías: las muy ligeras (menos de 15 micras), que se utilizan para productos de higiene, frescos o a granel, como frutas, carne o pescado; las ligeras (menos de 50 micras), que se entregan de forma gratuita en muchos comercios; y las gruesas (más de 50 micras), por las que los comercios cobran una pequeña cantidad y que se suelen reutilizar.

El decreto establece que desde ayer se cobrarán todas las bolsas, pero exceptúa las muy ligeras y las gruesas recicladas, aunque a partir del 2021 estas bolsas (las ligeras y las muy ligeras) también estarán prohibidas, salvo que sean compostables (se degrada en un tiempo bajo ciertas condiciones). Se pone fin a una costumbre muy española de usar decenas de bolsas gratuitas cada vez que se acude a los supermercados.